Francia paraliza el debate sobre un pasaporte de vacunación
La mayoría de los diputados ha votado a favor de suspender la sesión en la que se planteaba el proyecto, en el que la cartilla sanitaria habría sido sustituida por esta medida
El Parlamento de Francia ha suspendido el debate sobre la transformación del pase sanitario en un pasaporte de vacunación. El proyecto de ley, que ha sido discutido durante ocho horas, ha finalizado sin resultado ante la negativa de la oposición a continuar tras la media noche. También defienden que esta medida restringiría las libertades de los cinco millones de franceses que aún no están vacunados.
El Ejecutivo esperaba aprobarlo este martes para poder trasladarlo al Senado y ratificarlo de forma inmediata. La medida actual exige un comprobante para demostrar que cualquier persona que entra a bares, restaurantes, locales de ocio o museos se ha realizado una prueba con anterioridad en caso de no haber sido vacunado con la pauta completa.
El Gobierno sostiene la necesidad de implementarlo
«El objetivo del pase de vacunación es salvar vidas y proteger nuestros hospitales. Es una medida de compostura, de responsabilidad, digna de un país que nunca se ha rendido. Debemos hacer frente a nuestros enemigos, las variantes delta y ómicron, mientras protegemos a los franceses», ha dicho esta mañana el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran.
Esta nueva medida contempla, además del pase de vacunación, un endurecimiento en los castigos ante casos de documentación falsa relacionada con el estado de vacunación. En este sentido, falsificar un pasaporte covid-19 podría ser multado con hasta 75.000 euros y cinco años de cárcel.
La oposición celebra la suspensión y critica las formas
Los parlamentarios de la oposición han acogido con satisfacción la paralización de la medida, ya que ahora se deberá definir un nuevo calendario para debatir las 500 enmiendas que todavía quedan por deliberar.
«Este texto merece algo mejor que una votación al amanecer«, ha dicho en su perfil oficial de Twitter la diputada Briggitte Kuster, del partido Los Republicanos, mientras que el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon ha celebrado la suspensión: «Nos escapamos de una noche de insomnio«.
Por su parte, Christophe Castaner, por La República En Marcha (LREM), partido que apoya a Macron, ha declarado en redes sociales: «Después de dos semanas de suspensión, los opositores se niegan a continuar después de la medianoche. Algunas personas hacen de la irresponsabilidad el cemento de su alianza especial».