Macron recibe críticas de todos los partidos tras decir que quiere «enfadar» a los no vacunados
Las declaraciones del presidente francés han paralizado por segunda vez el proyecto de ley que transforma el pase sanitario
El presidente francés Emmanuel Macron ha cargado duramente este martes en una entrevista con Le Parisien contra los movimientos antivacunas y sus simpatizantes, a quienes les ha criticado su «falta de moral» e «irresponsabilidad», acusándoles de intentar «socavar la solidez de una nación».
«Yo no estoy para cabrear a los franceses (…), bueno a los no vacunados realmente quiero hacerles enfadar y lo seguiremos haciendo hasta el final, esa es la estrategia», ha dicho el presidente francés, quien ha defendido limitar «en lo posible» el acceso al ocio de estas personas.
Unas declaraciones que han paralizado por segunda vez el proyecto de ley que transforma el pase sanitario. Después de estas palabras, diputados franceses han cargado contra el presidente en la noche de este martes: «Cabrear no puede ser parte del vocabulario presidencial. La ley permite, prohíbe u ordena. Pero no cabrea», ha dicho en su perfil oficial de Twitter el diputado por Los Republicanos Jean-Louis Thiériot.
Los grupos de la oposición han pedido la suspensión para que el primer ministro, Jean Castex, explique las declaraciones realizadas por Macron. La sesión continuará en las próximas quince horas tras ser suspendida, según recoge el periódico Le Monde.
Paralizada la modificación del pasaporte covid
El Parlamento francés debía votar este martes el nuevo calendario para debatir las 500 enmiendas que todavía quedan por deliberar, por lo que se ha producido, por segunda vez, un retraso para fijar las nuevas fechas.
El proyecto de ley, que se esperaba que fuera aprobado este martes para pasar por el Senado al día siguiente –con la consecuente entrada en vigor el día 15 de enero– fue suspendido este lunes debido a la negativa de una amplia parte de los diputados, que se han negado a continuar con la sesión y votaron para suspenderla.
Esta nueva medida que se debate en el Parlamento de Francia contempla, además del pase de vacunación, un endurecimiento en los castigos ante casos de documentación falsa relacionada con el estado de vacunación. En este sentido, falsificar un pasaporte covid-19 podría ser multado con hasta 75.000 euros y cinco años de cárcel, según informa France 24.
Críticas generalizadas a las palabras de Macron
Las palabras del presidente francés han generado una oleada de críticas por parte del resto de grupos políticos. «Un presidente no debería decir eso», tuiteó la líder ultraderechista Marine Le Pen. «El presidente es el garante de la cohesión nacional. Hoy es el promotor de la división nacional (…). Es una falta política y una falta moral grave en un país que él ha continuado fracturando», declaró poco después desde la Asamblea Nacional.
Éric Zemmour, el polémico candidato ultraderechista ha aprovechado las palabras de Macron para asegurar que él no «cabreará» a los franceses. «Presidente, yo dejaré de fastidiar a los franceses. El presidente saliente habla abiertamente de fastidiar a una categoría de franceses», tuiteó.
Las críticas a las palabras de Macron han llegado desde todo el marco político. Mientras que el entorno de la candidata conservadora Valérie Pécresse coincidía en afirmar, según la cadena BFMTV, que el presidente «divide cuando el país nunca ha estado tan fracturado». La candidata socialista, Anne Hidalgo, ha ironizado sobre las constantes declaraciones del mandatario de querer unir al país, tuiteando «Reunir a Francia», bajo una copia de un teletipo destacando las nuevas declaraciones de Macron.
«Confesión asombrosa de Macron. Está claro que el pasaporte vacunal es un castigo colectivo contra la libertad individual», comenta el líder y candidato presidencial izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que además recuerda que «mientras que la OMS aboga por convencer más que obligar», para Macron se trata de «fastidiar ante todo. Desolador», lamentó.