Suecia levanta la obligación de presentar un test negativo para entrar en el país
La medida estaba vigente en el país nórdico desde el pasado 28 de diciembre debido al auge de la variante ómicron
La medida estaba vigente en el país nórdico desde el pasado 28 de diciembre debido al auge de la variante ómicron
Suecia ha anunciado este martes que levanta la obligación de presentar un test negativo de coronavirus para poder acceder al país. La medida estaba vigente desde el pasado 28 de diciembre, y afectaba a todo ciudadano extranjero que quisiese entrar allí (salvo residentes en Suecia o afectados por motivos familiares de peso), sin importar su procedencia o cuántas dosis de la vacuna hubiese recibido.
A partir de este viernes 21 de enero, ya no habrá que presentar sí o sí ese test negativo, impuesto debido a la variante ómicron y retirado precisamente también por ella, ya que la restricción deja de tener sentido al haberse convertido esta última en la mutación predominante del covid también en Suecia.
«Ya no se considerará más que los viajeros presentan un riesgo especial a la hora de afectar a la expansión de ómicron en Suecia. El requerimiento especial de un test negativo relativo a una infección por covid-19 realizado no más de 48 horas antes de llegar a Suecia ya no será considerado más como una medida proporcionada, siguiendo una petición de la Agencia de Salud Pública de Suecia», reza el comunicado lanzado por el Gobierno sueco.
Así, los ciudadanos adultos extranjeros (de nuevo con algunas excepciones) que viajen ahora a Suecia desde otros países podrán acceder al país si cumplen al menos uno de estos requisitos: tener el pasaporte covid o un equivalente que demuestre que el viajero tiene la pauta completa de la vacuna (dos dosis), un test negativo en coronavirus realizado no más de 72 horas antes de la llegada o un documento que pruebe haber pasado el coronavirus en los últimos seis meses.
Suecia ha notificado más de 20.000 positivos al día durante las últimas jornadas, doblando sus récords previos de las anteriores olas de la pandemia. Al igual que ha ocurrido en otros países, el aumento de los contagios no ha afectado tanto a la presión hospitalaria como en anteriores momentos.