Los talibán mantienen en Noruega su primer encuentro con representantes en Occidente
Noruega rechaza reconocer a los talibán
Los talibán han mantenido su primer encuentro con representantes de la comunidad internacional en Occidente. Una delegación ha sido enviada a Noruega, donde han discutido con las autoridades del país la crisis que atraviesa Afganistán desde que fuera conquistado por los radicales en el mes de agosto. El Ejecutivo noruego ha recalcado que estos encuentros no suponen una legitimación de este grupo, sino solo la respuesta a lo que consideran que es una necesidad para el pueblo afgano.
«Durante la reunión los participantes escucharon con atención opiniones de cada uno e intercambiaron sus puntos de vista sobre la situación en el país: la política, economía y la seguridad», ha publicado en su cuenta de Twitter Zabihullah Mujahid, el portavoz del Gobierno de Afganistán.
Todas las partes han coincidido en que con «compresión y cooperación» se podrá solventar la crisis que sufre Afganistán.
Noruega rechaza reconocer a los talibán
La ministra de Exteriores noruega, Anniken Huitfeldt ha recalcado que «estas reuniones no implican una legitimación o reconocimiento de los talibanes» y ha agregado: «pero debemos dialogar con las autoridades del país; no podemos permitir que la situación política lleve a una catástrofe humana«..
El Gobierno noruego invitó este viernes a los talibán a una serie de encuentros en Oslo, para que los representantes del movimiento islamista se encontraran este domingo con representantes de la sociedad civil afgana y de la comunidad internacional para tratar la actual crisis alimentaria y la situación de los Derechos Humanos en el país.
La Unión Europea ha confirmado este viernes la vuelta de diplomáticos europeos a Afganistán, fue el propio ministro de Exteriores afgano, Abdulqahar Balji, el que señaló en un mensaje en Twitter la «apertura oficial» de la embajada de la UE en Kabul, un anuncio que en Bruselas rebajan a una «presencia mínima» operativa para cuestiones prácticas.
Desde el mes de octubre, el bloque europeo negociaba con las nuevas autoridades, a través de su enviado especial para Afganistán, Tomas Niklasson, en Doha con el objetivo de enviar una delegación mínima, de unos cinco o seis diplomáticos, que hicieran de enlace con los talibán.