Estados Unidos y la OTAN alertan sobre el riesgo inminente de la guerra en Ucrania y se refuerzan mientras Rusia intensifica sus maniobras
Los avisos de Blinken y Stoltenberg se dan a la par que Rusia y Bielorrusia prosiguen con sus ejercicios militares y que llegan más soldados estadounidenses a Europa
Los avisos de Blinken y Stoltenberg se dan a la par que Rusia y Bielorrusia prosiguen con sus ejercicios militares y que llegan más soldados estadounidenses a Europa
Rusia y Bielorrusia intensificaron este viernes sus ejercicios militares conjuntos con pruebas para repeler un ataque aéreo con fuego real, mientras el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió del riesgo de una invasión inminente de Moscú en Ucrania.
Las maniobras de Rusia y Bielorrusia pasan también por ensayar cómo aniquilar grupos de sabotaje, ejercicio que, como el de emplear fuego real, preocupa a Occidente por su cercanía con Polonia y Lituania, pero sobre todo con Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Bielorrusia indicó que las maniobras «Determinación aliada-2022» de este viernes tienen lugar en cinco campos de entrenamiento del país.
Moscú y Minsk han defendido la «transparencia» de las maniobras conjuntas, que no rebasarían los límites contemplados por los acuerdos internacionales, al tiempo que acusan a la OTAN de más que duplicar sus ejercicios en el último año y ampliar su presencia militar cerca de las fronteras de ambos países.
La Casa Blanca denunció que Rusia ha desplegado ya 5.000 soldados rusos en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, y que planea incrementar esa cifra hasta los 30.000 hombres, lo que hace temer un ataque ruso contra Ucrania desde la frontera sur bielorrusa.
Blinken y la OTAN alertan
Ese temor fue expresado por Antony Blinken, que fue más lejos y advirtió de que Rusia podría invadir Ucrania «en cualquier momento, incluso durante los Juegos Olímpicos», que se celebran hasta el próximo día 20 en Pekín.
El secretario de Estado, que pronunció estas palabras en Australia tras reunirse con sus homólogos de la India, Japón y Australia, recalcó que todos los ciudadanos estadounidenses que estén en suelo ucraniano «deberían irse ahora», ante el riesgo de que estalle un conflicto bélico, una petición que ya había formulado horas antes por televisión el presidente Joe Biden.
«Hay signos de una escalada rusa. Estamos en una ventana en que la invasión puede empezar en cualquier momento«, señaló Blinken, al insistir que Washington y los países aliados apuestan «fuertemente» por la diplomacia y el diálogo.
No obstante, alertó de que también trabajan en medidas de disuasión y defensa y que Moscú afrontará «consecuencias masivas» si decide invadir Ucrania, incluidas sanciones económicas, limitaciones a las exportaciones y un aumento de las capacidades militares de Ucrania y la OTAN.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió, desde la base aérea rumana Mihail Kogalniceanu, en la costa del Mar Negro, del «riesgo real» de que estalle pronto «un conflicto armado» provocado por Rusia en Ucrania.
«Existe el riesgo de una invasión a gran escala, pero también de otro tipo de acciones agresivas como intentos de derrocar al Gobierno de Kiev, ciberataques y otras formas de agresión rusa», declaró el secretario general en presencia del presidente de Rumanía, Klaus Iohannis.
Según Stoltenberg, la OTAN tiene la certeza de que Rusia sigue acumulando tropas en sus fronteras con Ucrania.
«Hemos visto la retórica amenazante de la parte rusa y sabemos que hay numerosos agentes de inteligencia rusos operando dentro de Ucrania», dijo el noruego.
Estos factores, sumados a pasadas experiencias en las que «Rusia ha usado la fuerza contra Ucrania» y otros países vecinos, hacen pensar a la OTAN que la posibilidad de una guerra inminente es una realidad en estos momentos.
Stoltenberg hizo estas declaraciones durante una ceremonia en Mihail Kogalniceanu para dar la bienvenida a los mil soldados estadounidenses que empezaron a llegar este viernes a Rumanía procedentes de Alemania, para reforzar la capacidad defensiva de la OTAN en el Mar Negro.
«En estos momentos, un millar de militares de Estados Unidos están siendo desplegados en esta base, lo que elevará el número total de soldados estadounidenses aquí a casi 3.000«, explicó el secretario general de la OTAN.
Stoltenberg saludó también a los soldados alemanes e italianos que operan aviones en esta base, situada cerca del Mar Negro, unos 500 kilómetros al oeste de la península de Crimea, anexionada de forma ilegal por Rusia en 2014.
Por otra parte, el secretario general confirmó la llegada este viernes a Bulgaria de cazas españoles que reforzarán la misión de policía aérea en ese país balcánico, que entró en la OTAN junto con Rumanía en 2004.
El presidente rumano, Klaus Iohannis, celebró la llegada de nuevas tropas aliadas como una garantía para la seguridad de Rumanía, a la que también contribuirá un grupo de combate de la OTAN que la Alianza tiene previsto desplegar en el país balcánico bajo liderazgo francés.
Ucrania, a favor de negociar sobre el Donbás
Mientras, Ucrania se mostró a favor de continuar las negociaciones tras la reunión de los asesores de los líderes del Formato Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) para el arreglo del conflicto en el Donbás, el este ucraniano, celebrada este jueves en Berlín y que concluyó sin resultados.
«Estamos dispuestos a negociar durante 24 horas (seguidas) para obtener el resultado deseado: el fin de la guerra y la recuperación de nuestros territorios», declaró el jefe de la delegación ucraniana, Andriy Yermak, que encabeza la Oficina de la Presidencia de Ucrania.
El representante ruso en las negociaciones, Dmitri Kozak, declaró que las consultas de Berlín concluyeron sin «resultados palpables».
Kozak, subjefe de la Administración de la Presidencia de Rusia, señaló que Ucrania se niega a tener en cuenta la opinión de los representantes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en lo que se refiere al «futuro estatus» de esos territorios.
Llegan efectivos de Estados Unidos
Un grupo de ocho cazabombarderos F-15, además de un número no precisado de helicópteros de transporte CH-47 Chinook y helicópteros de ataque a tierra HH-60 Blackhawk estadounidenses llegaron este viernes a Polonia, donde permanecerán desplegados hasta finales de febrero.
El principal cometido de los F-15 será vigilar el espacio aéreo polaco y báltico, con especial atención al enclave de Kaliningrado.
El ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, afirmó en redes sociales que desde ese territorio «aviones rusos se acercan al espacio aéreo de la OTAN sin comunicarse con el control de tráfico aéreo y sin informar de su plan de vuelo o con sus transpondedores apagados para permitir su ubicación e identificación».
Además, el primer convoy militar con soldados estadounidenses llegó hoy desde Alemania a la base aérea de Mihail Kogalniceanu, en la costa del Mar Negro, para reforzar las capacidades militares de la OTAN en Rumanía ante una eventual invasión rusa de Ucrania.
El Ministerio de Defensa rumano confirmó la llegada del convoy al país, pero no precisó de momento el número de soldados desplegados.
Según la prensa rumana, el convoy estaba formado por autobuses militares y tráilers que transportaban carros de combate blindados y otros vehículos militares.
Por otra parte, dos aviones estadounidenses aterrizaron en Ucrania con un nuevo cargamento de armas para fortalecer la capacidad defensiva del país de cara a una eventual agresión rusa, informó el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov.
Cohetes antitanque, lanzagranadas y municiones para las Fuerzas Armadas de Ucrania figuran entre el material enviado, una carga de aproximadamente 130 toneladas de equipamiento bélico.
Fuente: EFE