Un coche bomba explota junto a la sede del gobierno de Donetsk, en el este de Ucrania
La explosión se produce en plena evacuación de gran parte de la población de la región del Donbás ante el aumento de los bombardeos
Un soldado ucraniano en el este del país. | Andriy Andriyenko (Zuma Press)
La tensión aumenta en el este de Ucrania con la explosión de un coche bomba en el centro de Donetsk, uno de los territorios controlados por los rebeldes prorrusos, frente a la sede gubernamental. De momento no se han confirmado víctimas mortales ni heridos, según ha informado la agencia de noticias Sputnik.
La explosión se produce en plena evacuación de gran parte de la población de la región del Donbás, ordenada por los líderes locales ante el aumento de los bombardeos por parte de las fuerzas ucranicanas. Denis Pushilin, líder de los separatistas prorrusos en Donetsk, ha señalado que, «cuando el enemigo está bombardeando la república, la vida y salud de nuestros ciudadanos está en peligro». Así, ha señalado que «desde hoy se realizará una evacuación masiva centralizada de la población hacia territorio ruso».
En este sentido, los primeros en ser evacuados serán las mujeres, los niños y los ancianos», ha aseverado, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik. «Se entregará a los evacuados todo lo que necesiten. Se han creado todas las condiciones en los puestos fronetrizos para una transición rápida», ha manifestado.
Por su parte, el líder de los rebeldes en Lugansk, Leonid Pasechnik, ha pedido a su vez a los residentes de la zona que abandonen sus viviendas de cara a una evacuación. «Para prevenir víctimas civiles, hago un llamamiento a los residentes que estén alerta», ha dicho. Además, ha pedido a todos los hombres capaces de «portar un arma» que defiendan la república.
Rusia supervisa la llegada de refugiados
Por su parte, el gobernador de la región rusa de Rostov, Vasili Gólubev, se ha dirigido este viernes al presidente Vladímir Putin ante la llegada masiva de residentes del este de Ucrania, según ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Ante esta situación, Putin ordenó al ministro de Situaciones de Emergencias, Aleksand Chuprian, viajar a Rostov, limítrofe con el este de Ucrania, para supervisar las condiciones del alojamiento de los refugiados, según ha informado el representante de la Presidencia rusa a la agencia Interfax. «El presidente ruso también ordenó al Gobierno conceder una ayuda de 10.000 rublos (unos 130 dólares)» a cada evacuado, ha añadido.
