Ghali considera que su presencia en España no fue la causa de la crisis con Marruecos
El líder del Frente Polisario sostiene que Naciones Unidas debe reconsiderar su forma de gestionar el conflicto para volver al alto el fuego
El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, cuya presencia en España el pasado abril generó polémica, investigaciones judiciales y una crisis política con Marruecos, considera que esta no fue la causa de la crisis con nuestro vecino del norte de África.
Brahim Ghali, que fue introducido clandestinamente en España con un pasaporte falso en el que figura como «embajador retirado», bajo el nombre de Mohamed Benbatouche y con membrete de la República de Argelia, estuvo 44 días en nuestro país, ingresado en el hospital San Pedro de Logroño aquejado de una grave afección de covid-19.
La exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya, quien coordinó la operación, reconoció ante el titular del juzgado de instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, que autorizó una entrada «discreta» del líder polisario en España a mediados de abril por «razones humanitarias» y que lo hizo «de buena fe» ante la petición de un país tercero.
Ghali lo califica de excusa
«Yo no creo que mi presencia en España fuera la causa de la crisis con Marruecos. Yo salí de España el 1 de junio de 2021, estamos en febrero de 2022. ¿Se han normalizado las relaciones? ¿Se ha superado la crisis? No. ¿Por qué? Marruecos se habituó a usar cualquier elemento para intentar presionar a los gobernantes españoles», asegura el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en una entrevista con El País.
«Para nosotros, España es un país soberano que dicta su política exterior. No tiene que ser la política que agrada a Rabat sino los propios intereses del Estado español los que dictan sus relaciones diplomáticas. Los marroquíes no quieren normalizar, quieren imponer su voluntad a los gobernantes españoles».
En la entrevista, en la que también agradece «el gesto humanitario y valiente» de España, Ghali señala que aceptó declarar ante el juez de la Audiencia Nacional porque las denuncias contra su persona «no tienen ninguna base real y son una manipulación de Marruecos para confundir a la opinión pública española».
Asimismo, pone como condición para que el Polisario regrese al alto el fuego que se rompió en 2020 que Naciones Unidas «reconsidere su forma de gestionar el conflicto» del Sáhara y «ejerza su influencia para que la otra parte acate la legalidad internacional». «El alto el fuego no es condición previa, sino el resultado después de negociaciones serias, creíbles y con presencia de Naciones Unidas, para determinar la conducta de uno y otro».
Sobre los acuerdos pesquero y comercial de la Unión Europea con Marruecos, declarados ilegales por el Tribunal General de la UE, Ghali asegura que el Polisario va a esperar la sentencia definitiva. El dirigente econoce que «no cabe una solución militar para este conflicto», que el Polisario busca «una paz justa y duradera» y sentencia: «Lo más doloroso es el silencio cómplice de la comunidad internacional».
Ghali participa estos días como invitado en la cumbre que mantienen los líderes de la UE y los de la Unión Africana en Bruselas. El objetivo es tratar inversiones conjuntas y desafíos globales como el cambio climático y la migración. Como ha publicado THE OBJECTIVE, Marruecos solicitó a las instituciones europeas por carta que no invitara al líder del Frente Polisario al cónclave.