Borrell pide a los europeos que se involucren en el 'esfuerzo de guerra' contra Rusia: "Bajen la calefacción de sus casas"
Para el jefe de la diplomacia europea, es urgente que los Veintisiete reduzcan al máximo la dependencia energética del Gobierno de Moscú
Para el jefe de la diplomacia europea, es urgente que los Veintisiete reduzcan al máximo la dependencia energética del Gobierno de Moscú
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha querido dirigirse personalmente este miércoles a los ciudadanos europeos en el contexto de la guerra de Rusia iniciada contra Ucrania. El jefe de la diplomacia bruselense ha exhortado a la ciudadanía a que «despierte de su sueño de bienestar» al escuchar «el ruido de las bombas a las 5 de la mañana al caer sobre Kiev».
En este sentido, ha pedido extraer lecciones de la crisis del coronavirus y apostar por esfuerzos colectivos a nivel europeo en la «cruzada política» contra Rusia, empezando por limitar al máximo la dependencia energética. «La primera cosa que tenemos que hacer es cortar el cordón umbilical que une nuestra economía con la rusa», ha afirmado Borrell, para añadir que eso «requiere medidas macroeconómicas», pero también «que los ciudadanos europeos bajen la calefacción de sus casas». «Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania y comprometámonos mas en una defensa colectiva», ha resumido.
Sobre el refuerzo de la dimensión militar, el Alto Representante ha sido tajante al señalar que la UE debe repensar «qué quiere ser» y cómo defender sus valores y principios del «círculo de fuego» en el que se encuentra rodeado. Según Borrell, la UE debe avanzar en construir una seguridad y defensa colectiva, para lo que ha pedido a los Estados miembros que incrementen el gasto militar, apuntando al paso dado por Alemania en plena guerra en Ucrania. «Todos preferimos la mantequilla a los cañones», ha dicho, en referencia a lo difícil que es anunciar más inversión en Defensa, pero ha insistido en que en el contexto actual sería «negar la realidad».