Los Oscar condenan la bofetada de Will Smith y estudiarán un castigo
La ceremonia más importante del cine quedó empañada después del polémico momento
La Academia de Hollywood ha informado en un comunicado que condena la bofetada propinada por el actor Will Smith al presentador Chris Rock que tuvo lugar el domingo en la 94 edición de los premios Oscar y ha anunciado que abrirá una «investigación formal» contra el intérprete en la que estudiará futuras acciones.
«La Academia condena las acciones del Sr. Smith en el show de anoche», reza el comunicado de la organización publicado por ‘Los Angeles Times’. «Hemos comenzado oficialmente una revisión formal del incidente y exploraremos más acciones y consecuencias de acuerdo con nuestros estatutos, normas de conducta y la ley de California», matiza.
Durante la ceremonia el presentador realizó un chiste sobre la esposa de Smith, Jada Pinkett Smith, también actriz, que ha sufrido problemas de alopecia, y acto seguido el actor se levantó de su asiento y se dirigió al escenario propinando un bofetón al humorista.
Cuando volvió a su butaca desde ahí le gritó al presentador: «Saca el nombre de mi mujer de tu puñetera boca».
La gala eclipsada por la bofetada
Más allá de la reivindicación del cine feel good de CODA, las seis estatuillas de Dune o el reconocimiento a la directora Jane Campion, los premios Oscar del 2022 pasarán a la historia por el bofetón de Will Smith a Chris Rock. Todo el mundo esperaba que esta fuera la edición que reconociera por fin al actor nominado por King Richard.
Sin embargo, nunca nadie imaginó que esta fuera la manera en la que uno de los personajes más queridos de Hollywood alcanzaría el máximo galardón.
El aciago suceso que acaparó toda la atención transformó una anodina gala de premios en un incómodo recuerdo para la historia de los galardones.
Un nuevo formato falto de ambición
El Teatro Dolby de Los Ángeles recuperó la presencialidad en un evento que sigue luchando contra el preocupante desinterés de las nuevas generaciones por el cine y sus ceremonias. Los premios «menores» sin emoción, los excesivos cortes publicitarios, la apertura con una actuación en diferido y las insípidas aportaciones de las tres presentadoras (Amy Schumer, Regina Hall y Wanda Sykes) anticiparon una gala sin grandes ambiciones.
La histórica nominación del tándem Javier Bardem-Penélope Cruz se quedó en una bella anécdota, igual que la formada por Kirsten Dunst y Jesse Plemons; mientras que Hans Zimmer, con la multipremiada Dune, acabó con las aspiraciones de Alberto Iglesias y Madres Paralelas. Un Oscar, el de Mejor Banda Sonora Original, que fue adelantado mientras los focos aún se encontraban pendientes de la alfombra roja.
En total, fueron ocho premios injustamente tratados como «menores», por estar dedicados en su mayoría a los técnicos, los que se desvelaron sin emoción ni protagonismo antes de que empezara la gala, y fueron presentados con una extraña asincronía que fue mostrada en diferido.