Nigeria condena a 24 años de cárcel a un ateo por blasfemar contra el Islam
El condenado fue arrestado por unos mensajes publicados en Facebook considerados críticos con el profeta Mahoma y el Islam
El condenado fue arrestado por unos mensajes publicados en Facebook considerados críticos con el profeta Mahoma y el Islam
Un tribunal de Nigeria ha condenado al ateo nigeriano Mubarak Bala a 24 años de prisión por delitos de blasfemia contra el Islam, según informaron este miércoles medios locales.
Bala, de 37 años, fue sentenciado este martes por el Tribunal Superior del estado de Kano (norte) tras declararse culpable de dieciocho cargos de blasfemia. El condenado, presidente de la Asociación Humanista de Nigeria, fue arrestado en su casa en el estado de Kaduna (centro-norte) el 28 de abril de 2020 por unos mensajes publicados en la red social Facebook considerados críticos con el profeta Mahoma y el Islam.
La detención se produjo a petición de un abogado y clérigos islámicos y Bala -que abandonó la fe musulmana en 2014- fue trasladado a Kano.
«La religión no es una persona, las personas muertas hace mucho tiempo están muertas, los dioses no existen, entonces, ¿por qué temer el análisis y la crítica de las obras que se les atribuyen?», se preguntaba Bala en abril de 2020 en Facebook.
El portavoz del Ministerio de Justicia de Kano, Baba Jibo, afirmó en un comunicado que Bala fue sentenciado por incitar al desprecio de la religión y perturbar la paz pública. «Fue condenado después de declararse culpable ante el tribunal de dieciocho cargos. El tribunal ordenó que la pena de prisión comenzara a partir del momento en que fue arrestado inicialmente», explicó Jibo.
La Sociedad Atea de Nigeria recibió la noticia de la condena con «conmoción». «Queremos reiterar que el camarada Bala no cometió ningún crimen contra el Estado nigeriano y no merece esta violación de su derecho humano fundamental«, subrayó la Sociedad Atea en su página de Facebook.
En Nigeria, la sharía (ley islámica) rige en gran parte de los estados del norte -de mayoría musulmana, frente al sur de mayoría cristiana- con condenas que permiten la lapidación hasta la muerte o la amputación por delitos como el robo, la blasfemia y el adulterio.
Fuente: EFE