Boris Johnson insiste en que no violó las restricciones por la covid-19 en 2020
El ‘premier’ ya ha explicado que el día de la fiesta por la que ha sido multado, el 19 de junio, fue una jornada marcada por hasta ocho reuniones desde las 7.00 horas
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha vuelto a afirmar que no violó las restricciones relacionadas con la covid-19 en 2020 a pesar de haber sido multado el pasado miércoles por la Policía Metropolitana de Londres, según ha informado este domingo el diario británico ‘The Times’.
Johnson tratará de minimizar las consecuencias del escándalo sobre las fiestas en Downing Street durante el confinamiento cuando los parlamentarios regresen a Westminster este lunes, según ha explicado el periódico británico.
En este sentido, los ministros más relevantes de su gabinete han recibido órdenes de Johnson para que se enfoquen en la manera con la que reducir el costo de vida para los ciudadanos de Reino Unido, que han visto cómo han perdido poder adquisitivo por la inflación.
De este modo, el primer ministro de Reino Unido trasladará el foco de la polémica al trabajo de su Ejecutivo, presentando tanto nuevas medidas como reuniéndose con líderes internacionales, según ‘The Times’.
Reuniones durante la pandemia
El ‘premier’ ya ha explicado que el día de la fiesta por la que ha sido multado, el 19 de junio, fue una jornada marcada por hasta ocho reuniones desde las 7.00 horas y que tras estas tuvo lugar una reunión de apenas diez minutos en la Sala del Gabinete donde los presentes le trasladaron «amablemente» sus «buenos deseos» con motivo de su cumpleaños.
«Tengo que decir con toda franqueza que, en ese momento, no se me ocurrió que esto podría haber sido una infracción de las reglas. Pero, por supuesto, la Policía ha concluido lo contrario y respeto plenamente el resultado de su investigación», apuntó el primer ministro.
En este punto, Johnson reconoció entender la «ira» que muchos británicos pueden sentir al ver como su primer ministro no acataba las normas que él mismo había establecido para la ciudadanía en el marco de la pandemia y ha aceptado «con toda sinceridad» que la ciudadanía «tiene el derecho de esperar algo mejor» de sus líderes.