Rusia comienza el asalto final a la acería Azovstal de Mariúpol, con la mayoría de evacuados ya seguros en Zaporiyia
Los ucranianos mantienen la defensa y combaten mientras la ONU ha confirmado la evacuación de la zona de tan sólo 101 personas
Los ucranianos mantienen la defensa y combaten mientras la ONU ha confirmado la evacuación de la zona de tan sólo 101 personas
Las tropas rusas han comenzado el asalto final a la acería Azovstal de Mariúpol, informaron este martes tanto el Regimiento Azov, que defiende la instalación siderúrgica, como fuentes de la policía ucraniana.
«Durante toda la noche nos bombardearon desde el aire, murieron dos civiles, mujeres, y ahora se está produciendo el asalto a ‘Azovstal'», afirmó el subcomandante del Regimiento Azov, Svyatoslav Palamar («Kalina») al diario «Ukrainska Pravda».
El jefe de la policía de patrulla en Mariúpol, Mijailo Vershinin, aseguró por su parte que cuando los autobuses se marcharon con los evacuados, los rusos «comenzaron a atacar de día y de noche, ahora iniciaron el asalto a la planta por varios lugares. Mantenemos la defensa y combatimos«.
A su vez, el ministerio de Defensa de Rusia acusó a los nacionalistas del regimiento Azov y de las Fuerzas Armadas ucranianas atrincherados en la planta de aprovechar una tregua para la evacuación de civiles para salir de los sótanos y ocupar posiciones de combate.
«En estos momentos, unidades del Ejército ruso y de la república popular de Donetsk con el apoyo de la aviación y la artillería comienza a destruir esas posiciones de tiro», dijo Vadim Astáfiev, portavoz de Defensa, citado por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Según un periodista de ese medio, se oye un fuerte cañoneo y sobre la planta se elevan columnas de humo.
Sólo 101 personas han podido ser evacuadas de la acería
La ONU confirmó hoy que sólo 101 personas, incluidos niños y ancianos, pudieron ser evacuadas de la acería de Azovstal en Mariúpol, además de 58 civiles que se encontraban en el distrito de Manhush, en las afueras de la ciudad, la mayoría de los cuales han llegado hoy a zona segura en Zaporiyia.
«Hemos acompañado a 127 personas a Zaporiyia, a unos 230 kilómetros al noroeste de Mariúpol, donde están recibiendo atención, incluido cuidado sanitario y psicológico. Algunos de los evacuados decidieron no ir hasta Zaporiyia con el convoy», dijo el representante de la ONU en Ucrania, Osnat Lubrani.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que junto a la ONU ha coordinado la operación de evacuación, informó casi al mismo tiempo que ésta ha durado cinco días y que mientras el convoy de autobuses y ambulancias salía de la ciudad algunas personas solas, familias -algunas a pie y otras en vehículos- se incorporaron para estar protegidas.
Los autobuses llegaron escoltados por Naciones Unidas y Cruz Roja con mujeres, niños y ancianos en su interior, en una de las operaciones más delicadas de la guerra: la salida fue dificultosa y el viaje más largo de lo previsto, por los puntos de control y el paso por territorios de combate que les obligó a dormir en el camino.
En el convoy que llegó hoy a Zaporiyia venían los primeros civiles que lograron salir de la acería, donde permanecieron dos meses junto a soldados y combatientes del batallón de Azov, pero también refugiados de la ciudad y otros municipios del Donbás.
Al llegar, técnicos municipales comprueban su identidad y los fotografían, y tras las comprobaciones les permiten acceder a la carpa instalada en el centro de recepción de refugiados donde pueden comer, tomar un café o recoger ropa y juguetes para los niños. Acnur preparó bolsas con comida para entregar a cada uno de ellos.
Los desplazados llegan usualmente agotados, con incertidumbre, y tristeza por las pérdidas en proceso. En el caso de los evacuados de la fábrica de acero la situación puede ser aún más terrible porque salen después de dos meses sin ver la luz del sol.
Si hay algún evacuado en una situación sanitaria grave se le traslada al hospital, y si no, son atendidos en el centro sanitario de urgencias que se ha instalado en lo que antiguamente era una cafetería de un centro comercial, explicaron a EFE técnicos municipales.
Fuente: EFE