El padre de Johnson obtiene la nacionalidad francesa para seguir vinculado con la UE
Tenía derecho a ello por origen, ya que su madre y abuela eran francesas
El padre del primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado que esta semana ha recibido la nacionalidad francesa, después de que hubiese presentado en diciembre una petición con la que espera seguir manteniendo un «vínculo» con la Unión Europea tras la salida de Reino Unido del bloque –el conocido Brexit–.
Stanley Johnson, antiguo eurodiputado ‘tory’, ha explicado en declaraciones a la cadena gala BFMTV que el miércoles recibió la confirmación de la concesión de la nacionalidad. Alega que tenía derecho a ello por origen, ya que su madre y abuela eran francesas.
Valor «simbólico» con mensaje político
Johnson padre ha explicado que tiene un valor «simbólico», en la medida en que implica «reivindicar parte de la identidad» de sus antepasados», pero también ha deslizado un mensaje político. «Estoy muy contento. Ahora formo parte de nuevo de la Unión Europea, lo que está muy bien», ha declarado.
El padre del ‘premier’ británico se opuso al Brexit en el referéndum de 2016 y en sucesivas entrevistas había aludido al sentimiento identitario europeo. Sobre la posibilidad de que su hijo pueda ahora molestarse, ha señalado que el primer ministro tuvo durante 25 años la nacionalidad estadounidense por nacimiento.
En plena polémica con Irlanda
Este movimiento de Johnson padre –claramente en desacuerdo con su hijo– llega en plena polémica por el Protocolo de Irlanda del Norte, que Reino Unido amenaza con modificar unilateralmente.
La ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, anunció recientemente que su Gobierno aprobará «en las próximas semanas» leyes que, en la práctica, supondrán una ruptura unilateral del Protocolo de Irlanda del Norte incluido en el acuerdo del Brexit, a pesar de que insiste en que Londres trabaja por una «solución negociada» a sus diferencias con la Unión Europea.
La líder del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, que reivindica su derecho a encabezar el Gobierno norirlandés tras los históricos resultados de las recientes elecciones, ha lamentado que el Gobierno central quiera «legislar para romper la ley», como si Reino Unido fuese «un estado fallido».