López Obrador inhuma los restos del líder del Partido Comunista Mexicano
El presidente resaltó los valores relacionados con el comunismo de Martínez Verdugo, quien dirigió el PCM hasta 1981
El presidente Andrés Manuel López Obrador inhumó este martes los restos del último líder del Partido Comunista Mexicano (PCM), Arnoldo Martínez Verdugo, para rendirle un homenaje póstumo en la Rotonda de las Personas Ilustres.
«Tuve la dicha de conocerlo y me consta que fue uno de los precursores del movimiento democrático de nuestro país, pero en algo muy significativo porque a él le toca encabezar el movimiento de la izquierda para participar en la vía electoral y democrática», declaró el mandatario mexicano.
El presidente resaltó los valores relacionados con el comunismo de Martínez Verdugo, quien dirigió el PCM hasta 1981, cuando disolvió el partido para crear y presidir el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), vigente hasta 1987.
«Tiene que ver con los valores morales de los antiguos comunistas, no olvidemos que el Partido Comunista se formó, se constituyó en nuestro país, en 1919. Fue el partido más antiguo del país, de México, y de ahí surgieron dirigentes, hombres, mujeres excepcionales», destacó.
López Obrador, quien se asume como el primer mandatario de izquierdas del México contemporáneo, celebró el legado de Martínez Verdugo en una inusual ceremonia en la que mandó a inhumar sus restos para conmemorar su noveno aniversario de muerte, ocurrida el 24 de mayo de 2013, y cuyas cenizas se encontraban hasta ahora en Sinaloa.
El antiguo político, nacido el 12 de enero de 1925 en Sinaloa, estado del noroeste del país, protagonizó las negociaciones políticas de 1978 que permitieron por primera vez en la historia que el PCM participara en las elecciones de 1979, cuando obtuvo 18 diputados.
Hasta entonces, los Gobiernos del exhegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) habían obstaculizado la participación de la oposición.
«Lo menos que se decía era que el que optaba por esta vía era un reformista, pequeño burgués, pasa el tiempo y ahora ya sabemos que esa vía electoral, democrática, pacífica, es posible para lograr una transformación profunda, estructural, radical, sin violencia», comentó López Obrador.
En la ceremonia, celebrada en la capital mexicana, también participó Martha Recaséns Díaz de León, viuda del político.
«Me consta que vivió y murió como un hombre modesto, austero, sin lujos, sin bienes materiales, siempre poniendo por delante los ideales y los principios», expresó ante ella López Obrador.