Austria y Alemania acuerdan una cooperación gasística en caso de que haya un corte por parte de Rusia
El acuerdo insta además a empresas austríacas a participar en nuevas instalaciones portuarias alemanas para LNG (gas natural licuado), que llegan en buques
El acuerdo insta además a empresas austríacas a participar en nuevas instalaciones portuarias alemanas para LNG (gas natural licuado), que llegan en buques
Los Gobiernos de Austria y Alemania sellaron este martes en Viena un acuerdo de cooperación para el sector del gas natural destinado a hacer frente a posibles cortes de suministro por parte de Rusia el próximo invierno.
El pacto firmado por el ministro de Economía y vicecanciller alemán, Robert Habeck, y la ministra austríaca de Medio Ambiente y Energía, Leonore Gewessler, establece que incluso en caso de que haya escasez de los suministros ambos países no retendrán los envíos de gas previstos.
Eso es relevante para algunas regiones del oeste de Austria que no están conectadas con la red de gas austríaca sino con la alemana.
El acuerdo insta además a empresas austríacas a participar en nuevas instalaciones portuarias alemanas para LNG (gas natural licuado), que llegan en buques.
«Nos comprometemos a que en caso de emergencia seguiremos enviando gas natural», dijo Gewessler en una rueda de prensa junto a Habeck, quien destacó que Europa debe asumir que en cuanto a la energía es «dependiente» y «explotable».
«Eso no es necesariamente malo, ya que con ello crecerá la conciencia, de que la política, las personas y la democracia pueden hacer la diferencia», señaló Habeck y recordó que en los últimos meses ya se tomaron numerosas medidas para reducir la dependencia de Rusia.
«Ampliar la energía libre de combustibles fósiles significa además que Europa se acerque a la autarquía energética. Existe ahora una nueva alianza entre la protección del clima y la seguridad energética», concluyó Habeck, del partido ecologista Los Verdes.
Tras la firma del acuerdo gasístico, el ministro alemán visitó junto con Gewessler y otros representantes del Gobierno austríaco la central eléctrica de Simmering (Viena), que alberga una de las bombas de calor más grandes de Europa central.
Fuente: EFE