Trasladan a una reclusa transgénero a una cárcel de hombres tras dejar embarazadas a dos presas en EE.UU.
La presa ha criticado el traslado y ha denunciado que «la llamaron ‘él’ más de 30 veces y que eso no le había sucedido en «años»
La presa ha criticado el traslado y ha denunciado que «la llamaron ‘él’ más de 30 veces y que eso no le había sucedido en «años»
El sistema penitenciario de Estados Unidos ha decidido trasladar a una reclusa transgénero a una prisión de hombres tras dejar embarazada a dos presas en el Centro Correccional para Mujeres Edna Mahan, en la ciudad estadounidense de Nueva Jersey.
Según las informaciones de varios medios locales, el portavoz del Departamento de Correcciones, Dan Sperrazza, afirmó que la reclusa, que responde al nombre de Demi Minor, de 27 años, fue trasladada al Garden State Youth Correctional Facility, una prisión para adultos jóvenes ubicada en el condado de Burlington, Estados Unidos, ante los hechos acontecidos.
Tras el traslado, y según apuntan las fuentes, se encuentra en una unidad vulnerable en la nueva instalación donde, según el portavoz, es la única «mujer». Tras ello, la reclusa ha denunciado recibir malos tratos y actitudes irrespetuosas por parte de las autoridades y de otros presos en el nuevo centro. “Me llamaro ‘él’ más de 30 veces, algo que no me ha sucedido en años”, ha afirmado.
Según el departamento penitenciario, Minor, la protagonista de los hechos cumple una condena de 30 años por homicidio involuntario y podría obtener libertad condicional en el año 2037.
Dichas informaciones también aseguran que el traslado de prisión de la reclusa transgénero se dio tres meses después de que se conoció la noticia de que había dejado embarazadas a dos mujeres como resultado de “relaciones sexuales consensuadas con otra persona encarcelada”.
Reacciones entre usuarios de las redes sociales
La noticia generó una gran controversia en las redes sociales y, algunos usuarios, decidieron salir a defender a Demi Minor, ya que denunciaban que desde hace años se han venido presentando muchos casos de abuso contra las reclusas.
La comunidad LGBTIQ+ salió a defenderla asegurando que se le debería de dar a Minor un trato más «justo».