La UE pide a Bielorrusia liberar a los más de 1.200 presos políticos tras dos años de unas "elecciones fraudulentas"

Los presos políticos son defensores de los derechos humanos, periodistas, sindicalistas, abogados y ciudadanos de a pie que expresan cualquier crítica al sistema

La Unión Europea instó este lunes a Bielorrusia a liberar a los más de 1.200 presos políticos encarcelados desde que el 9 de agosto de 2020 se celebraron en el país unas elecciones presidenciales que consideró fraudulentas y que fueron seguidas de una profunda represión contra la sociedad civil y opositores.

En un comunicado en nombre de los Veintisiete, cuando se cumplen dos años de aquellos comicios, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, incidió en que en esa jornada se despojó a los bielorrusos «de la oportunidad de elegir libremente su propio futuro» y recordó que la Unión Europea no otorga al presidente del país, Alexandr Lukashenko, ninguna legitimidad democrática.

«Los presos políticos -defensores de los derechos humanos, periodistas, sindicalistas, trabajadores de los medios de comunicación, abogados y ciudadanos de a pie que expresan cualquier crítica al sistema- superan ya los 1.200, y esta cifra crece día a día», lamentó el jefe de la diplomacia comunitaria, que recordó que muchos opositores se han visto obligados a abandonar el país.

Por ello, la UE instó a las autoridades bielorrusas a que «se adhieran plenamente a los principios de la democracia y el Estado de derecho, respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales y actúen de acuerdo con el derecho internacional», así como a que liberen de forma «inmediata e incondicional» a todos los presos políticos y cesen la represión.

«Las autoridades de Bielorrusia deben entablar un diálogo genuino e inclusivo con todos los elementos de la sociedad, que conduzca a la celebración de elecciones libres y justas bajo observación internacional y de acuerdo con las normas internacionales», pidió Borrell, que también reclamó al régimen bielorruso que deje de colaborar con Rusia en su agresión a Ucrania.

En este sentido, consideró al Gobierno de Lukashenko «cómplice en contra de la voluntad de la gran mayoría del pueblo bielorruso» por permitir que Rusia utilizara el territorio de Bielorrusia para invadir Ucrania y por apoyar política y logísticamente a Moscú.

Fuente: EFE