Una ola de ataques de Ucrania en territorio ruso despierta la preocupación en Moscú
Al menos dos personas han resultado heridas tras un «sabotaje» en un depósito de municiones de la base militar rusa de Dzhankoi, en el norte de Crimea
Humo tras la explosión en el pueblo de Mayskoye, Crimea. | Reuters
Ucrania contraataca. Al menos dos personas han resultado heridas como consecuencia de una explosión en un depósito de municiones de una base militar rusa en el distrito de Dzhankoi, en el norte de Crimea, una semana después de que se registrara un episodio similar en un aeródromo militar situado en el oeste de la península. Además, también este martes, un grupo de partisanos hizo volar por los aires una planta eléctrica en la región rusa de Kurchatov, a 100 kilómetros de la frontera norte del país, lo que sumado al ataque de precisión contra la base de los mercenarios del Grupo Wagner en Popasna evidencia la capacidad de Kiev de contraatacar y llegar a territorio ruso con sus incursiones.
En lo que respecta al ataque en la disputada península, el gobernador de Crimea, Sergei Aksenov, ha informado de que la vida de los dos heridos no corre peligro, después de que uno de ellos fuera alcanzando por la metralla y otro fuera aplastado por un muro. Asimismo, también ha dicho que se ha acordonado la zona alrededor de cinco kilómetros desde el lugar del incidente.
«Más de 3.000 personas han sido evacuadas de los asentamientos de Maiskoye y Azovskoye. Han sido alojadas en varios centros de alojamiento temporales, principalmente en escuelas», ha explicado, según ha recogido la agencia de noticias TASS. El Ministerio de Defensa ruso ha informado de que el incidente ha formado parte de un «sabotaje». La explosión, que ha ocurrido alrededor de las 06.15 horas (hora local), ha provocado daños en dicho almacén militar, así como en las vías férreas y edificios residenciales cercanos.
En cualquier caso, Kiev parece querer dejar claro en estas últimas semanas que, gracias a los misiles de larga distancia enviados por EEUU y Reino Unido, ahora son capaces de atacar blancos a más de 150 kilómetros de distancia con la alta precisión, ya sean bases, puentes o polvorines. Un giro táctico que podría cambiar el curso de la guerra o al menos poner en dificultades el imparable avance ruso de las últimas semanas.
Ucrania celebra la operación
Por su parte, el presidente del Mejlis del pueblo tártaro de Crimea, Refat Chubarov, ha celebrado anteriormente lo ocurrido como un «certero golpe militar» sobre las instalaciones rusas. En esa línea se ha manifestado en su perfil de Twitter el asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, quien ha calificado lo ocurrido como parte de la «desmilitarización» de Crimea.
«Permítanme recordarles una vez más que la Crimea de un país normal es la del mar Negro, las montañas, el recreo y el turismo. Y la Crimea ocupada por los afines a Rusia trata de explosiones en almacenes y el cada vez más peligro de muerte para invasores y ladrones«, ha escrito.
La semana pasada, se registraron varias explosiones en el aeródromo militar de Saki, situado en el oeste de la península de Crimea como consecuencia de la detonación accidental de municiones, con un balance de cinco heridos confirmados.
