La purga de Petro en las Fuerzas Armadas de Colombia para colocar a exmiembros de la guerrilla M19
Es el presidente colombiano que ha realizado una mayor restructuración jerárquica en el ejército en su llegar al poder
Es el presidente colombiano que ha realizado una mayor restructuración jerárquica en el ejército en su llegar al poder
La estrategia del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, en su purga en las Fuerzas Armadas ha sido calificada de «ambiciosa» a la vez que «provocadora».
Petro es el presidente colombiano que ha realizado una mayor restructuración jerárquica en las Fuerzas Armadas en su llegar al poder. Al menos 70 generales y coroneles del Ejército y de la Policía han sido removidos de sus cargos en menos de un mes. Algunos porque están acusados de delitos y otros sin explicación. Los ceses ni si quiera se han anunciado y la mayoría de trabajadores han sido sorprendidos por la noticia.
Los expertos muestran preocupación ante la improvisación y la falta de utilización de los mecanismos formales adecuados para este tipo de actos, que el presidente ha decido saltarse. «Todo lo que se ha venido presentando en este primer mes ha sido una montaña rusa que nos tiene a todos con los pelos de punta, sin saber realmente para dónde vamos«, señala John Marulanda, un influyente coronel de la reserva activa del Ejército.
En su lugar, Petro ha colocado a coroneles y brigadieres que apoyaron el proceso de paz con la guerrilla de las FARC firmado en 2016 y que no parecen responder a ninguna de las cuestionadas estructuras de poder que han manejado las Fuerzas Armadas durante décadas. .
En este momento, la Policía Nacional, entidad que Petro quiere sacar del Ministerio de Defensa, tiene solo ocho generales para liderar casi 200.000 miembros. «Sacar hasta 70 generales y coroneles, aunque muchos de ellos no sean culpables (de crímenes) o estén investigados, y además haber colocado a dos miembros de su vieja guerrilla en instituciones clave (inteligencia y protección de víctimas), lleva un mensaje muy fuerte a los militares y complejiza lo que viene», señala Marulanda, en referencia a los nombramientos de dos exintegrantes del M19, la guerrilla a la perteneció Petro en los años 70.
Los propósitos del presidente, que pretende la «paz total» y la «seguridad humana» chocan con el empeoramiento de la violencia en Colombia, que ha continuado en el mes que Petro lleva en la presidencia: 12 masacres de las 73 en lo que va de año y 13 líderes sociales han sido asesinados.
Tras el ataque a la policía del viernes en el que murieron siete agentes, Petro no termina de esclarecer cómo logrará esos objetivos en medio de la guerra que el Estado aún libra contra grupos guerrilleros y del narco pese al acuerdo de paz firmado con las FARC.