El gasoducto ruso 'Nord Stream' sufre daños "sin precedentes" entre acusaciones de "chantaje" y "sabotaje"
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 han sufrido percances en los últimos días y Moscú alega que la empresa Gazprom no puede repararlos por las sanciones europeas
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 han sufrido percances en los últimos días y Moscú alega que la empresa Gazprom no puede repararlos por las sanciones europeas
El gasoducto ruso Nord Stream 1 ha sufrido una caída de presión tras experimentar el Nord Stream 2, bloqueado por la intervención bélica de Rusia en Ucrania, el mismo percance poco antes, informó hoy la gestora de la infraestructura. «Esta noche los empleados del centro de control del Nord Stream 1 registraron una caída de la presión en ambos hilos del gasoducto. Los motivos están siendo investigados», señaló Nord Stream AG, con sede en Suiza, en un breve comunicado.
Según la agencia rusa Interfax, que cita a la Administración Marítima danesa, se registraron fugas de gas en la zona económica exclusiva de Dinamarca al noreste de la isla de Bornholm, en el mar Báltico.
Este incidente se produjo poco después de que se detectara en la noche del domingo una fuga en uno de los hilos del Nord Stream 2, también en la zona económica exclusiva danesa, pero en esta ocasión al sureste de Bornholm, según el mismo medio.
En este sentido, la operadora de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 calificó hoy de «sin precedentes» los daños que han sufrido simultáneamente tres hilos de las dos infraestructuras que han provocado fugas en aguas danesas en el mar Báltico, y dijo que es imposible prever cuándo se restaurarán.
«Los daños que ocurrieron simultáneamente en tres hilos de gasoductos en alta mar del sistema Nord Stream el mismo día no tienen precedentes. Todavía no es posible estimar el momento de la restauración de la infraestructura de transporte de gas», dijo Nord Stream AG, con sede en Suiza.
El Gobierno alemán confirmó la víspera una importante caída de presión en el Nord Stream 2, terminado y lleno de gas, pero por el que nunca se ha importado este combustible después de que Berlín suspendiera el proceso de aprobación poco antes de la invasión de Ucrania y descartara su puesta en marcha.
En concreto, la certificación del segundo gasoducto que transporta gas ruso directamente a Alemania por debajo del mar Báltico fue bloqueada por Berlín como respuesta al reconocimiento por parte de Moscú de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, en febrero.
Por su parte, la Dirección General de Energía de Dinamarca declaró la emergencia en los sectores eléctrico y gasístico: «La rotura de las tuberías ocurre rara vez, por eso vemos motivo para aumentar el nivel de emergencia como resultado de los hechos ocurridos el último día. Queremos asegurar la vigilancia minuciosa de la infraestructura crítica para reforzar la seguridad de suministro», consta en un comunicado.
Posible sabotaje
A la par, informaciones procedentes de círculos de seguridad en Alemania sostienen que muchos indicios apuntan a que los gasoductos Nord Stream 1 y 2 han sido dañados deliberadamente en un acto de sabotaje, asegura el diario ‘Tagesspiegel’.
Según la publicación, la secuencia cronológica de los defectos detectados en los gasoductos es el principal motivo de esta suposición. «Nuestra imaginación ya no puede concebir un escenario que no sea un ataque dirigido», cita el periódico una fuente anónima de círculos del gobierno y de las autoridades federales. Según esta fuente, «todo habla en contra de una coincidencia».
«Chantaje» y «sanciones»
Por un lado, Moscú afirma que la turbina afectada, al igual que las demás que van fallando, no puede ser reparada por Gazprom, que controla la infraestructura, debido a las sanciones occidentales, mientras que, por el otro, la Unión Europea (UE) considera que se trata de una excusa para «chantajear» a Europa con el gas como arma.
El primer Nord Stream, con una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año, está detenido también tras alegar Rusia una fuga de aceite en la única estación compresora rusa que aún estaba en funcionamiento.
Fuente: EFE