Lula vence a Bolsonaro en una elección ajustada y será el próximo presidente de Brasil
Con el 99% escrutado, el candidato de izquierdas logra un 50,9% de los votos, mientras que Bolsonaro se tiene que conformar con un 49,1% de los sufragios
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva gesticula en un colegio electoral en Sao Bernardo do Campo, este domingo. | Europa Press
Luiz Inácio Lula da Silva, conocido popularmente como Lula, será el próximo presidente de Brasil. El candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores, con el 99,9% escrutado, logra un 50,9% de los votos, mientras que su rival, el ultraderechista Jair Bolsonaro, se tiene que conformar con un 49,1% de los sufragios. Un resultado sin embargo muy ajustado que puede suponer problemas para la vida política del país: el actual presidente ha asegurado en repetidas ocasiones que quizás sigue la estrategia de Donald Trump y niega la victoria de su adversario, algo que podría sumir Brasil en el caos.
A lo largo del recuento, Bolsonaro se ha mantenido en cabeza durante la primera mitad, pero al llegar el escrutinio al 60% de los votos, el orden se ha invertido y Lula ha pasado a liderar con cada vez más ventaja según pasaba la noche. Aunque aún no esté el 100% escrutado, los principales analistas y medios de Brasil dan ya por segura la victoria de Lula, ya que las zonas rurales en las que el apoyo al candidato del PT son las que más tardan en volcar el resultado de sus votos al sistema general.
Lula, de 77 años, que gobernó Brasil de 2003 a 2010, ha prometido«arreglar el país» impactado todavía por la crisis de la pandemia y sus 688.000 muertos. En su campaña destacó sus logros socioeconómicos, como la salida de la pobreza de más de 30 millones de brasileños gracias a iniciativas sociales financiadas con el ‘boom’ de las materias primas. Cuenta con el apoyo de los más vulnerables y de quienes se resintieron con las políticas y exabruptos del ultraderechista, como los jóvenes, las mujeres y las minorías.
Ahora queda por saber si Bolsonaro va a aceptar la derrota, algo que no es del todo seguro dadas las declaraciones que ha ido haciendo a lo largo de la campaña. El todavía presidente ha lanzado mensajes contradictorios sobre si reconocerá los resultados en caso de derrota, amenazando con comportarse de manera similar a Donald Trump tras las elecciones estadounidense, aunque el pasado viernes aseguró que lo hará: «El que tenga más votos, gana».
En cualquier caso, los comicios dejan un país profundamente dividido. El de este domingo está siendo uno de los resultados más ajustados de la historia democrática de Brasil, justo en un momento en el que la polarización entre ambos candidatos es mayor que nunca. De hecho, la campaña electoral de este año ha sido especialmente abundante en desinformación, insultos y golpes bajos: Lula asoció a Bolsonaro con la «pedofilia» y el «canibalismo», mientras que el ultraderechista lo acusó de «borracho» y «traidor de la patria»
El próximo presidente de Brasil asumirá las riendas el 1 de enero. A pesar de la más que probable victoria de Lula, «será un Gobierno débil», según ha apuntado a la AFP Brian Winter, redactor en jefe de la publicación Americas Quarterly. «En Brasil resurgió un movimiento conservador muy fuerte» que se identifica con Bolsonaro, lo que intensificará «la guerra de valores» en todo el país incluso a pesar de que no se haya producido un segundo mandato del ultraderechista. Su retorno en cuatro años es, de hecho, algo que ya asumen todos los medios brasileños.
