Corea del Norte lanza otros tres misiles hacia el mar de Japón, activando la defensa antiaérea nipona
Mientras, Washington y Seúl han anunciado que extenderán la duración de sus maniobras aéreas, unos ejercicios que irritan a Pionyang
Mientras, Washington y Seúl han anunciado que extenderán la duración de sus maniobras aéreas, unos ejercicios que irritan a Pionyang
Corea del Norte ha lanzado hoy al menos otros dos misiles de corto alcance minutos después de que otro proyectil de mayor rango llevara a activar la alerta en varias regiones de Japón.
«El ejército de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) detectó hoy, jueves 3 de noviembre, el lanzamiento de lo que parece ser un misil balístico de largo alcance (ICBM) desde el área de Sunan en Pionyang alrededor de las 7.40 (22.40 GMT del miércoles) hacia el mar del Este (nombre que recibe en las dos Coreas el mar de Japón)», según informó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
También reportó la detección de dos «misiles balísticos de corto alcance lanzados al mar del Este desde la zona de Gaechon, en la provincia de Pyongan del Sur, en torno a las 8.39 (23.39 GMT del miércoles)». El primero de los misiles lanzado hoy activó el sistema nipón J-Alert, que se emitió hacia las 7.46 hora local (22.46 GMT) en las prefecturas de Niigata, Yamagata (ambas en la costa del mar de Japón), y Miyagi (noreste), aunque el Ministerio de Defensa nipón añadió después que el proyectil, que cayó en el Pacífico según la Guardia Costera, no sobrevoló el archipiélago.
El titular japonés de Defensa, Yasukazu Hamada, indicó en declaraciones a los medios que la trayectoria de ese primer misil indicaba que pasaría por encima del archipiélago pero que el proyectil «desapareció del radar» cuando sobrevolaba el mar de Japón y que se está analizando más al respecto. Hamada añadió que este misil alcanzó un apogeo aparente de unos 2.000 kilómetros y que voló unos 750 kilómetros (antes de desaparecer de los radares), lo que apunta a que podría ser un misil balístico de rango intermedio (IRBM) como el que sobrevoló Japón el pasado 4 de octubre o uno de alcance intercontinental (ICBM).
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, también calificó ante los medios de «intolerable» la última retahíla de lanzamientos de Corea del Norte, que en la víspera disparó en torno a una veintena de proyectiles, una cifra récord para el régimen de Kim Jong-un en un solo día.
Uno de los proyectiles que ayer disparó Pionyang se estrelló en aguas a tan solo 57 kilómetros de la costa oriental surcoreana, lo que supone la primera vez en la historia que un misil norcoreano cruza la frontera marítima y cae junto a territorio del país vecino.
Seúl replicó a su vez disparando tres misiles aire-tierra a aguas junto a la costa norteña, algo también inédito, incrementando aún más la tensión que ya se respira desde hace semanas en la región. Los lanzamientos norcoreanos parecen ser una respuesta a unas maniobras aéreas a gran escala que Seúl y Washington realizan en la región hasta el viernes, pero que debido a los acontecimientos recientes han anunciado que extenderán la duración de sus grandes maniobras aéreas Vigilant storm.
«Las Fuerzas Aéreas de la República de Corea y de los EE.UU. han decidido extender el período de entrenamiento del ejercicio aéreo conjunto a gran escala ‘Vigilant storm’, que comenzó el 31 de octubre, en relación con las recientes y continuas provocaciones de Corea del Norte», detalló un comunicado del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano sin especificar fechas. Son los mayores ejercicios de este tipo en cinco años, ya que han supuesto el despliegue de más de 200 aviones, incluyendo cazas furtivos de quinta generación.
El comunicado del ejército sureño aseguró que ambos aliados «comparten la opinión de que es necesario exhibir una sólida posición de defensa combinada» ante la «actual crisis de seguridad, que se ve acentuada por las provocaciones de Corea del Norte». Un portavoz del ministerio de Defensa surcoreano indicó en un mensaje a los medios que ambas partes están «debatiendo los detalles en lo referente al periodo» de extensión de las maniobras.
Vigilant storm es el mayor ejercicio aéreo combinado de Corea del Sur y EE.UU. desde 2017 e incluye la movilización de cazas F-15, F-16, EA-18G (la versión del cazabombardero F-18 adaptada para escenarios de guerra electrónica), F-35A y F-35B, que a diferencia del F-35A puede realizar despegues en corto y despegues y aterrizajes en vertical. Es la primera vez que el Pentágono ha llevado unidades del F-35B a territorio surcoreano, un factor que puede haber enfurecido especialmente a Pionyang, que el martes ya amenazó con responder de manera contundente a estos juegos de guerra.
La tensión en la península está alcanzando cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que, tal y como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.
Fuente: EFE