EE. UU. acusa a Putin de usar el invierno como un arma de guerra en Ucrania
El secretario de Estado ha acusado al Kremlin de intensificar su ofensiva y apunta que «como no ha sido capaz de ganar en el campo de batalla» ahora está atacando a los civiles ucranianos
El secretario de Estado ha acusado al Kremlin de intensificar su ofensiva y apunta que «como no ha sido capaz de ganar en el campo de batalla» ahora está atacando a los civiles ucranianos
El secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, acusó el domingo al Gobierno ruso de estar usando el invierno como un arma en la guerra en Ucrania y denunció los ataques de Moscú a la infraestructura y las fuentes de energía de los ciudadanos ucranianos.
En una entrevista con la cadena CBS en el programa Face The Nation, Blinken aseguró que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha rechazado los intentos de diálogo para salir del conflicto y, en cambio, ha intensificado su ofensiva. “Ha redoblado las apuestas en todo: movilizando más fuerza, anexando territorio en Ucrania y ahora tratando de usar el invierno como un arma”, señaló el secretario de Estado.
Blinken subrayó que debido a que Rusia “no ha sido capaz de ganar en el campo de batalla” el gobierno de Putin ahora está atacando a los civiles ucranianos “yendo contra su infraestructura energética, intentando dejarlos sin luz y sin calefacción”.
Los comentarios de Blinken llegan un día después de que la directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Avril Haines, asegurara que el conflicto en Ucrania disminuirá durante los meses de invierno, con las partes tomándose un tiempo para reconstituirse y rearmarse para una nueva ofensiva en primavera, según recogieron medios estadounidenses. “Honestamente vemos que ya hay un ritmo más reducido en el conflicto”, señaló Haines en un foro de defensa nacional en California.
La funcionaria también aseguró que Rusia está usando sus municiones mucho más rápido de lo que las pueden reemplazar, por lo que Moscú está buscando apoyo militar en otros países, incluyendo Corea del Norte. “Creemos que no son capaces de producir de manera interna lo que están gastando en este punto, entonces va a ser un desafío”, acotó Haines.
El gobierno ruso recibió este viernes un golpe a sus finanzas, después de que los países del G7, la Unión Europea y Australia acordaran el pasado viernes poner un tope de 60 dólares al barril de crudo ruso transportado por vía marítima, lo que esperan limite los ingresos que están usando para financiar la ofensiva contra Ucrania.
Fuente: EFE