Publicada la segunda parte de los 'Twitter Files': la red elaboró una "lista negra" ideológica para limitar la visibilidad de tuits y cuentas
La tecnológica había negado en repetidas ocasiones que hubiese puesto en marcha esta práctica
La tecnológica había negado en repetidas ocasiones que hubiese puesto en marcha esta práctica, conocida como shadow banning
La primera parte de las filtraciones conocidas con el sobrenombre de los Twitter Files revelaron a principios de esta semana que Twitter ocultó deliberadamente las informaciones periodísticas comprometedoras sobre Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, y que lo hizo a solo una semana de las elecciones de 2020.
Pero la historia podría resultado ser más amplia y más oscura. Según la segunda parte de las filtraciones sobre Twitter, conocidas este jueves, la censura de la red social no se dirigió únicamente contra un periódico en particular (el New York Post, el tabloide que publicó la exclusiva sobre los mails perdidos de Hunter Biden) ni se produjo en un único momento (octubre y noviembre de 2020): más bien Twitter se ha dedicado durante años a limitar sistemáticamente la difusión de ciertas cuentas y contenidos, los que no encajaban con los valores que pretendía promover —o tal vez haya que decir imponer—.
Esta segunda tanda de informaciones de los Twitter Files ha sido publicada por la periodista Bari Weiss, directora del medio The Free Press. En un extenso hilo en esta misma red social, ampliamente difundido por Elon Musk, la periodista explica las distintas herramientas que la compañía utilizó para frenar la visibilidad de ciertos asuntos, opiniones y cuentas. Entre otros métodos, Twitter bloqueó las búsquedas de algunos usuarios, y limitó o impidió por completo la difusión de etiquetas y tuits, impidiendo que alcanzasen la página de trending topics. «Todo en secreto, sin informar a los usuarios», recalca Weiss.
Este modus operandi funcionaba de forma habitual y podía llegar a intervenir en 200 casos diarios. Sin embargo, sigue exponiendo Weiss, por encima de esta censura genérica existía un grupo especial de altos directivos de la compañía que supervisaban personalmente el control de cuentas controvertidas y con gran número de seguidores. Este grupo tomaba «las decisiones más importantes y las más políticamente sensibles» y estaba formado por el CEO (primero Jack Dorsey y, después, por su sustituto, Parag Agrawal), la directora de Asuntos Legales, Políticas y Confianza, Vijaya Gadde, y el director global de Confianza y Seguridad, Yoel Roth.
Según ha anunciado la periodista, aún quedan informaciones por salir a la luz acerca de los Twitter Files.
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