Serbia solicita permiso a la OTAN para que sus fuerzas de seguridad intervengan en Kosovo
Los serbios asumen que la Alianza Atlántica no va a aceptar la petición, que se produce en plena escalada de tensión en la zona
El ministro de Defensa de Serbia, Milos Vucevic, ha anunciado formalmente que ha pedido a la OTAN el permiso para el despliegue de sus fuerzas de seguridad en Kosovo, una solicitud sin precedentes desde el final de la guerra en 1999, y el cumplimiento del aviso declarado este pasado fin de semana por el presidente serbio, Aleksandar Vucic, tras el repunte de la tensión en la zona.
«He informado al presidente de la República de Serbia como Comandante en Jefe y a la primera ministra del Gobierno (…) poco antes de las 11.00 horas de la solicitud de la entrada de hasta 1.000 miembros del Ejército y la Policía en Kosovo«, ha hecho saber Vucevic en Instagram.
La petición, amparada según Serbia en la resolución 1244 de Naciones Unidas, ha sido oficialmente entregada a representantes de la misión de la OTAN para Kosovo, la KFOR, en el paso administrativo de Merdare. Según la resolución, Serbia puede desplegar hasta 1.000 efectivos militares, policiales y de aduanas en sitios religiosos cristianos ortodoxos, áreas con mayorías serbias y cruces fronterizos, siempre y cuando tal despliegue sea aprobado por la comandancia de la misión de la KFOR.
Vucic planteó esta opción el fin de semana pasado para proteger, según sus palabras, a la mayoría serbokosovar del norte de Kosovo, levantada en barricadas contra la detención del exagente de Policía Dejan Pantic por las fuerzas de seguridad de Kosovo, y en medio de un vacío institucional en los cuatro municipios serbokosovares del país tras el boicot declarado por los políticos afines a Belgrado.
Además, en las últimas horas, la cadena serbia B92 ha informado de la detención de un segundo exagente de Policía serbokosovar, Sladjan Trajkovic, en el norte del municipio de Mitrovica. Su mujer dice que ha sido trasladado a la capital de Kosovo, Pristina, donde ha sido acusado de «crímenes de guerra», según declaraciones a la radiotelevisión pública serbia RTS. El responsable serbio para relaciones con Kosovo, Petr Petrovic, consideró la detención como otro ejemplo de la «caza» emprendida por las autoridades kosovares contra los serbios.
Los serbios asumen el «no» de la OTAN
El presidente serbio anunció el jueves por la noche la decisión «unánime» del Consejo de Seguridad Nacional de entregar esta solicitud para enviar a «entre cien y 1.000 efectivos» a los cruces fronterizos de Jarinje y Brnjak, a sabiendas de que la OTAN con toda probabilidad rechazaría la petición. «Creo que sería importante para la protección de la población serbia y sobre todo para el control de lo que llaman cruces fronterizos, reduciría drásticamente las tensiones y sería una buena decisión. Pero asumimos, dado todo lo que hemos venido escuchando, no lo van a aceptar«, explicó.
«No quieren ni oír hablar de eso porque significaría meter el dedo en el ojo de quienes quieren decidir por nosotros», añadió Vucic, quien este fin de semana acusó a Estados Unidos y a sus aliados de crear «ese monstruo» que es Kosovo tras el fin de la guerra. Vucic insistió en que la petición no tiene precedentes y solo la llegó a contemplar a principios de la década de los 2000, recordó el mandatario, el entonces primer ministro Zoran Dindic.
El último episodio de este largo conflicto comenzó en noviembre, cuando el partido Srpska Lista (Lista Serbia) de Kosovo, afín a Belgrado, declaró su renuncia total y completa a las elecciones locales, donde estaba prevista la elección de los alcaldes de cuatro municipios de mayoría serbia: Mitrovica Norte, Zubin Potok, Leposavic y Zvecan, todos gobernados por esta formación.
La semana pasada, y tras varias noches de incidentes violentos que han dejaron al menos un agente de Policía de Kosovo, herido por supuestos disparos serbios, la situación terminó por agravarse con la detención de un agente de Policía serbokosovar, parte de los agentes dimitidos, que provocó el levantamiento de la población de la zona con barricadas que paralizaron el tránsito por el territorio. La Policía kosovar decidió asumir temporalmente el control de los cruces fronterizos de Jarinje y Brnjak mientras la misión de la UE en Kosovo, la EULEX, denunció haber sido víctima de un ataque con una granada aturdidora contra una de sus patrullas, afortunadamente sin víctimas que lamentar.
La petición de Kosovo para entrar en la UE
Finalmente, la última gota que ha terminado de colmar el vaso ha sido la presentación de la solicitud de Kosovo para formar parte de la Unión Europea, ocurrida este pasado jueves. A día de hoy, cinco Estados miembros de la UE, entre ellos España, no reconocen la independencia de la antigua provincia serbia, por lo que no está claro como se cursará la solicitud de Pristina, un paso que normalmente lleva meses en el Consejo y que en este caso podría ser un trámite más complicado.
Por su parte, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha denunciado en las últimas horas una nueva detención de la política Rada Trajkovic, asesora del ministro Nenad Rasic. Rasic, miembro del Partido Democrático Progresista de Kosovo, distanciado del Gobierno serbio, fue hecho polémico responsable de la cartera para las Comunidades y Retornos en el Gobierno kosovar.
«El régimen autocrático serbio ha vuelto a detener durante diez horas a la asesora Rada Trajkovic por segunda vez esta semana», ha hecho saber Kurti en su cuenta de Twitter este viernes, donde describió la detención como «una grave violación de los derechos humanos y una represalia típica contra el cumplimiento de la ley».