Bomberos españoles rescatan a al menos cuatro personas de entre los escombros por el terremoto de Turquía
Equipos de Valencia, Zaragoza y Madrid siguen trabajando entre las ruinas de Turquía para lograr salvar a más gente de morir entre los escombros
Equipos llegados desde Valencia, Zaragoza y Madrid siguen trabajando entre las ruinas de Turquía para lograr salvar a más gente de morir entre los escombros
Bomberos y voluntarios de la Unidad de Rescate en Emergencias y Catástrofes (UREC) del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia y de la ONG valenciana Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE) han localizado este miércoles por la tarde a dos personas vivas entre los escombros de un edificio en Turquía.
Se trata de dos personas que se encuentran atrapadas a más de cuatro metros bajo los escombros de un edificio que ha colapsado por completo en la ciudad de Adiyaman, al sudeste de Turquía, debido al terremoto ocurrido el lunes, por lo que se espera que el rescate dure varias horas, según han informado fuentes del Consorcio de bomberos.
Las mismas fuentes han señalado que es muy probable que haya más personas entre los escombros de este edificio, mientras que desde la ONG IAE explican que están trabajando en el rescate, con la ayuda de los bomberos valencianos, de cuatro supervivientes cerca del campamento base que han instalado en esta ciudad.
En total, quince integrantes de la UREC y doce de la ONG de Algemesí (Valencia) trabajan en esta zona de la frontera con Siria con el objetivo de intentar localizar y rescatar a personas con vida, para lo que cuentan con equipos de detección sismológica, perros, personal rescatista con maquinaria y personal sanitario.
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Los bomberos de Zaragoza rescatan a una mujer de entre los escombros en Adiyaman
Los Bomberos de Zaragoza desplazados a la ciudad turca de Adiyaman para colaborar en el salvamento de las personas que aún puedan estar atrapadas entre las ruinas de los edificios colapsados por el terremoto de Turquía han rescatado a una mujer de unos 60 años de debajo de un plegamiento de forjado.
Los bomberos zaragozanos viajaron este martes al terreno afectado por el terremoto que ha asolado parte de Turquía y Siria y desde Estambul se desplazaron a la región de Ganziatep, donde fueron destinados a la ciudad de Adiyaman, de unos 250.000 habitantes, al sureste del país, que según apuntan desde el consistorio de Zaragoza cuenta con una área metropolitana donde apenas ha llegado ayuda.
Nada más llegar, sin apenas dormir, prepararon todo el dispositivo y comenzaron en un hotel de esta localidad donde hasta ahora no se había intervenido.
El jefe de la expedición, Quique Mur, ha explicado en declaraciones proporcionadas por el Ayuntamiento de Zaragoza que los bomberos han acudido a un lugar marcado por un perro, donde bomberos locales estaban haciendo un pequeño butrón con un martillo percutor.
Cuando han escuchado a la mujer, cuatro bomberos turcos y cuatro del equipo de Zaragoza han ido haciendo el agujero más grande en el forjado del edificio, cuyas plantas habían colapsado «como una tarta de galletas».
La mujer estaba debajo de unos bloques, que le habían caído encima pero sin aplastarla. «Estaba muy contusionada pero nada especialmente grave», ha dicho Mur, quien ha agregado que si no la hubieran sacado hoy no hubiera sobrevivido a la noche, porque estaba completamente deshidratada y en el lugar hace mucho frío.
Tras localizarla la han sacado con maniobras manuales por el pasillo y finalmente la han dejado en una ambulancia.
Desde el consistorio recuerdan que a final de año los Bomberos de Zaragoza hicieron un simulacro de seísmo donde pusieron a prueba todos los recursos para actuar ante este tipo de emergencias.
Los Bomberos de Madrid rescatan a un hombre de 65 años en Turquia
El Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) desplazado a Turquía ha rescatado con vida a una persona que estaban buscando, un hombre de 65 años que se encuentra deshidratado pero aparentemente en buen estado.
Fuentes de Emergencias 112 han informado de que, por desgracia, junto al hombre estaba el cuerpo de su hijo, de 32 años, fallecido.
Las labores han sido extremadamente complicadas. Los miembros del equipo de rescate del Ericam podían oír al señor, pero era un sonido sordo que no lograban ubicar. Además, toda la zona era inestable, con continuos desplazamientos de losas y con dos forjados colapsados.
Fuente: EFE
