EL Banco Central Europeo ajustará los tipos según los datos tras subirlos hasta el 3,5%
La presidenta del BCE explicó que la decisión se tomó «por una mayoría muy amplia» y que sólo 3 ó 4 miembros no la apoyaron
La presidenta del BCE explicó que la decisión se tomó «por una mayoría muy amplia» y que sólo 3 ó 4 miembros no la apoyaron
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este jueves que las próximas decisiones sobre los tipos de interés dependerán de los datos económicos y financieros, ya que ha aumentado la incertidumbre por las tensiones en los mercados financieros, pero considera que todavía tienen camino que recorrer.
El BCE consideró hoy que el sistema bancario europeo es resistente tras decidir subir sus tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta el 3,50 %, porque prevé que «la inflación seguirá siendo demasiado alta durante demasiado tiempo».
Lagarde hizo hincapié en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno en que la decisión fue robusta, teniendo en cuenta el camino que deben recorrer.
La presidenta del BCE explicó que la decisión se tomó «por una mayoría muy amplia» y que sólo 3 ó 4 miembros no la apoyaron, pero tampoco hubo otras opciones sobre la mesa.
Tras el incremento, la facilidad de depósito -la tasa de interés a la que el BCE remunera el exceso de reservas a un día de los bancos comerciales- queda en el 3 %.
Lagarde ha subrayado que el BCE está determinado a luchar contra la inflación, pero ha destacado también «el elevado nivel de incertidumbre» existente y que siguen las actuales tensiones en los mercados después de la quiebra de varios bancos estadounidenses, como el Silicon Valley Bank, y el rescate del suizo Credit Suisse.
BCE MUESTRA CAUTELA Y DICE QUE EL SISTEMA BANCARIO ES RESISTENTE
«El Consejo de Gobierno está haciendo un atento seguimiento de las actuales tensiones en los mercados y está preparado para responder como resulte necesario», dijo el BCE en un comunicado tras la reunión.
Lagarde afirmó que los bancos de la zona del euro están en una situación muy diferente a la que tenían en 2008, cuando quebró el estadounidense Lehman Brothers y arrastró a bancos de todo el mundo.
«El sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas», según el BCE.
Además, desde aquella crisis financiera y la de endeudamiento soberano de la zona del euro, el BCE asumió la supervisión de los bancos más grandes de la zona del euro, entidades que si quiebran pueden desestabilizar todo el sistema financiero, por lo que están mejor supervisadas.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, dijo que las exposiciones de los bancos de la zona del euro a Credit Suisse son «bastante limitadas» y no están concentradas» y que las exposiciones a los bancos estadounidenses son también «limitadas».
En todo caso, el BCE se muestra dispuesto a suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario.
LAS TENSIONES PUEDEN FRENAR EL CRECIMIENTO
Lagarde advirtió de que el aumento de las tensiones en los mercados financieros pueden reducir el crecimiento económico de la zona del euro porque esas tensiones pueden ajustar más condiciones del crédito, es decir que se pueden traducir en una subida mayor de los tipos de interés en los mercados.
El BCE ha revisado a la baja sus previsiones de inflación para este año hasta el 5,3 % (6,3 % pronosticado en diciembre), para 2024 hasta el 2,9 % (3,4 %) y para 2025 hasta el 2,1 % (2,3 %).
De este modo, el BCE cree que en 2025 la inflación ya se acercará a su objetivo del 2 %.
Antes de las recientes tensiones en los mercados, el BCE ya había revisado a la baja la inflación, debido principalmente a una contribución de los precios de la energía menor de lo esperado anteriormente.
Estas tensiones añaden ahora incertidumbre en torno a las evaluaciones del escenario de referencia para la inflación y el crecimiento.
El BCE reitera que las presiones inflacionistas subyacentes, sin la energía y los alimentos, siguen siendo fuertes.
La inflación, una vez excluidos la energía y los alimentos, continuó aumentando en febrero.
La inflación general se desaceleró hasta el 8,5 % en febrero, pero la inflación subyacente aumentó hasta el 5,6 %.
El BCE prevé que la zona del euro crecerá este año un 1%, frente al 0,5 % pronosticado en diciembre; esta revisión al alza es resultado tanto del descenso de los precios de la energía como de la mayor capacidad de resistencia de la economía.
Ahora pronostica que la zona del euro crecerá en 2024 un 1,6 % (1,9 %) y en 2025 un 1,6 % (1,8 %); esta revisión a la baja responde al efecto de las subidas de los tipos de interés, que ya han reducido la concesión de créditos en la zona del euro.
Fuente: EFE