Daniel Noboa, presidenciable de Ecuador: «Los candidatos tenemos miedo a recibir un balazo»
El líder de la alianza ADN propone la intervención del Ejército y la creación de cárceles flotantes para narcoterroristas
El candidato a la Presidencia de Ecuador Daniel Noboa está preocupado por la oleada de violencia que atraviesa el país, hasta el punto de que teme por su vida. No es para menos. Uno de sus rivales, Fernando Villavicencio, acaba de ser asesinado por un grupo de sicarios tras la celebración de un mitin electoral en Quito. El joven líder de la Alianza Democrática Nacional denuncia que «varios candidatos han recibido amenazas», y que en cualquier momento son susceptibles de «recibir un balazo». Especialmente los que, como él, han dicho abiertamente que no pactarían con las mafias en caso de llegar al poder.
En conversación con THE OBJECTIVE, el joven empresario, que hace gala de uno de los programas más duros contra las bandas organizadas, propone la intervención del Ejército, prisiones modernas y cárceles «barcaza». «Si no se toman decisiones radicales y no se acometen reformas constitucionales fuertes vamos a estar peor de lo que estamos», avisa. Por último, pide asistencia internacional.
Pregunta.- ¿Usted tiene miedo? ¿Ha tomado alguna precaución?
Respuesta.- Tengo miedo por mi familia, pero también la tranquilidad de que nunca he pactado con ninguna organización delictiva, ni he tenido ningún contrato del Estado, ni he sido parte de ningún Gobierno pasado. Tampoco he sido parte de ninguna trama de corrupción, así que no tienen cómo extorsionarme.
P.-¿Qué propone usted contra el crimen organizado?
R.- Recalificarlo como narcoterrismo. Los narcoterroristas tienen derechos limitados, ya que son enemigos del Estado. Puede entrar el Ejército a combatirlos. Han tomado las fronteras, los puertos y el sistema carcelario. La semana pasada hallaron un criadero de tilapia en la Penitenciaría del Litoral; una piscina dentro de una cárcel de supuesta alta seguridad. Hay un total descontrol, lo han tomado todo. Nosotros proponemos el aislamiento total de los 1.000-2.000 presos más peligrosos en cárceles de máxima seguridad y cárceles barcazas, a 80 millas de la costa, así están totalmente asilados. Habría menos corrupción, y más incomunicación y aislamiento.
P.-El difunto candidato Villavicencio proponía una megacárcel.
R.- Eso va a tomar años, mínimo dos. La cárcel barcaza la tienes en tres meses en la costa ecuatoriana. Hay que tomar medidas urgentes.
P.-¿Cuáles serían otras medidas urgentes?
R.- Reformas judiciales por medio de consulta. Proponemos un jurado de 21 personas de un banco de elegibles que pueden dar una sentencia para crimen organizado y corrupción, así no está en las manos de un fiscal o de un juez que puede estar sujeto a amenazas o a corrupción. En definitiva, seguridad en puertos, fronteras y cárceles; militarización de zonas; segmentación efectiva de cárceles; control y observación ciudadana; y tecnología: no tenemos una agencia central de inteligencia, sino tres que no se coordinan entre ellas.
Estamos ante organizaciones que al año exportan la misma cantidad de cocaína en dólares que toda la deuda externa, algo más de 60.000 millones de dólares. El Producto Interior Bruto de Ecuador es de 105.000 millones, y esta gente en dos años supera eso. Hay una desproporción en fuerza económica y bélica. Si no metemos al Ejército, será imposible combatir.
P.-El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha decretado el estado de excepción durante 60 días, lo que implica que se ha suspendido la campaña electoral.
R.- Llevamos más de diez estados de excepción en el ultimo año y medio, y no han solucionado nada. Estamos en situación de guerra. Un estado de excepción a medias no cumple con el objetivo, pero afecta al turismo y a los negocios comerciales. En Guayaquil, un restaurante se reparte el 70% de los ingresos en la noche y el 30% en el almuerzo. Con un estado de excepción, le das un golpe al local de comida. No hay empleo. Seguimos cayendo en una situación peor porque no hay empleo. Entre los jóvenes menores de 29 años hay un 10% de desempleo y un 35% de subempleo. Es decir, uno de cada dos jóvenes menores de 29 años no tiene salario firme, y muchos terminan, por desesperación, en estas organizaciones criminales. Hay un problema social y otro económico, y hay que atacar el problema desde ambos bandos.
P.-Ante la situación de inseguridad que vive el país, ¿usted cree que se celebrarán las elecciones del 20 de agosto?
R.- Se van a celebrar, pero un constitucionalista me ha dicho que no se está permitiendo la libre participación, ya que esta implica el derecho de promoción. Es decir, ir a un barrio, que conozcan tus propuestas, conversar con la gente… Eso no se puede hacer porque todos los candidatos están con miedo a que les den un balazo.
P.- ¿La ADN está teniendo problemas con su campaña?
R.- Yo soy el candidato que más kilometraje ha tenido porque soy un joven empresario nuevo en política, y todavía no se me conoce todo lo que quisiera. Si tienes un 95% de conocimiento puedes permitirte quedarte en casa, pero yo no.
P.- El Gobierno de España, así como los líderes de la oposición, se han solidarizado con el pueblo ecuatoriano. Santiago Abascal, presidente de Vox ha dicho lo siguiente: «El crimen organizado, el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla son la mayor amenaza a la que se enfrentan las naciones libres».
R.- Hoy en día se han metido en todas las organizaciones políticas, y no es una cuestión de izquierda o derecha. La narcopolítica está en todos lados: está en jueces, fiscales, parlamentarios, alcaldes, preceptos. Tienen una cantidad de dinero que supera cualquier flujo económico de un Estado entero. En los peores momentos de México, la proporción de riqueza entre el Estado y los narcotraficantes era 10-1. Acá es de 2-1. Necesitamos mano dura y la acción del Ejército. La situación ya es invivible y se va a volver peor.
P.-¿Qué puede hacer la Unión Europea, así como otros organismos internacionales, para ayudar a Ecuador a paliar esta oleada de violencia?
R.- Necesitamos sistemas de inteligencia y tecnología, consultoría y conocimiento sobre cárceles de máxima seguridad, protección de puertos y, sobre todo, armas. Ellos tienen subfusiles que sólo el Ejército puede tener, y ya están lanzando granadas. Tienen mejores armas y más dinero. Necesitamos asistencia internacional o será imposible salir de esta situación.