Hamás asegura que Israel rechazó «todas sus ofertas» para extender la tregua
Denuncia que el país hebreo «había adoptado la decisión de reanudar la agresión» con la «aprobación» de EEUU
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha responsabilizado este viernes a Israel del reinicio de las hostilidades en la Franja de Gaza después de que expirara la tregua pactada del 24 de noviembre en ausencia de una nueva prórroga. En este sentido ha asegurado que las autoridades israelíes han rechazado «todas las ofertas» del grupo islamista para continuar con el proceso de liberación de los secuestrados durante los ataques perpetrados el 7 de octubre.
«Hubo negociaciones durante toda la noche para extender la tregua, en las cuales el movimiento ofreció intercambiar prisioneros y ancianos. También ofreció entregar los cuerpos de los rehenes muertos a causa de los bombardeos israelíes y entregar los cuerpos de los miembros de la familia Bibas que han muerto, así como a liberar a su padre para que pudiera participar en los funerales», ha manifestado.
Hamás ha hecho referencia a Sherry Silverman Bibas, Kfir Bibas y Ariel Bibas, tres personas secuestradas el 7 de octubre cuya muerte anunció el miércoles. Las autoridades israelíes habían incluido previamente a Ariel –de cuatro años– y Kfir Bibas –un bebé de diez meses– en la lista de menores que seguían secuestrados por Hamás en Gaza. Esto convertía a Kfir en la persona de menor edad entre los rehenes.
El grupo islamista palestino ha incidido en que «la ocupación ha rechazado todas las ofertas porque había adoptado previamente la decisión de reanudar la agresión criminal», al tiempo que ha acusado directamente a Estados Unidos del reinicio de la ofensiva dado que, según Hamás, habría «recibido la aprobación» de Washington durante la visita realizada el jueves a Israel por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
«El pueblo y la resistencia, liderada por las Brigadas Ezzeldín al Qassam –el brazo armado de Hamás–, que está haciendo frente ahora a la agresión en todas los frentes y que ha reiniciado sus heroicas operaciones, abortarán todos los objetivos de esta agresión criminal y romperán la voluntad del derrotado ejército de ocupación«, ha remachado, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Por su parte, Osama Hamdan, uno de los principales portavoces de Hamás, ha señalado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión qatarí Al Yazira que el grupo «está abierto a los esfuerzos que buscan poner fin a la agresión». «La cúpula de Hamás estaba cooperando con estos esfuerzos pero, desafortunadamente, algunas partes no estaban dispuestas a hacer esfuerzos, al margen de Qatar y Egipto», ha dicho, en referencia a Estados Unidos.
«La Administración estadounidense no ha presionado mucho a Israel», ha lamentado, antes de incidir en que «la solución no es una tregua«. «La solución real es encontrar mecanismos para poner fin a esta ocupación», ha reseñado, al tiempo que ha dado las gracias a Egipto y Qatar por sus «esfuerzos» para «intentar lograr una fórmula que pusiera fin a la agresión».
Izat el Rishiq, un alto cargo del brazo político de Hamás, ha subrayado que «Israel no logrará al continuar su agresión tras la tregua lo que no logró durante los 50 primeros días de guerra». «Con la firmeza de nuestro pueblo y el heroísmo de nuestra resistencia, haremos frente a los crímenes del enemigo, al reinicio de la agresión nazi y a los ataques contra los civiles», ha apostillado.
El Gobierno de Qatar ha confirmado que hay «negociaciones» en marcha entre Israel y Hamás para restaurar la tregua, si bien ha sostenido que «el continuado bombardeo de la Franja de Gaza en las primeras horas tras el fin de la pausa complica los esfuerzos de mediación y ahonda la catástrofe humanitaria en la Franja». Poco antes, el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, ha denunciado la muerte de más de 30 palestinos en los bombardeos llevados a cabo por Israel desde el fin de la tregua.
La tregua, pactada con la mediación de Qatar y Egipto, entró en vigor el 24 de noviembre con una duración de cuatro días, si bien fue prorrogada dos veces por un total de tres días más. En esta ocasión, las partes no han logrado acordar una nueva extensión, mientras que Israel ha rechazado los llamamientos a favor de un alto el fuego.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado en cerca de 15.000 los palestinos muertos, a los que se suman otros 230 a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.