Reino Unido firma con Ruanda un nuevo tratado para trasladar inmigrantes tras el veto anterior
El Supremo tumbó a mediados de noviembre una de las medidas estrellas del Gobierno de Rishi Sunak
Los gobiernos de Reino Unido y Ruanda han suscrito este martes un nuevo tratado con el que quieren solventar las dudas judiciales sobre el plan de deportaciones de inmigrantes, garantizando por ejemplo que quienes sean reubicados a territorio ruandés no vayan a ser devueltos en ningún caso a su país de origen, una de las dudas planteadas por el Tribunal Supremo en su reciente sentencia.
El Supremo tumbó a mediados de noviembre una de las medidas estrellas del Gobierno de Rishi Sunak, que planteaba fletar vuelos con inmigrantes a Ruanda para reducir la carga migratoria en Reino Unido. Los jueces no veían claro que Ruanda pudiese ser considerado a efectos legales como un país seguro para este tipo de medidas, cuestionadas por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.
Sunak prometió adaptar el marco legal a los recelos de los jueces y su flamante ministro del Interior, James Cleverly, se ha desplazado a Kigali para dar un primer y simbólico paso. «Ruanda tiene una buena reputación por el trato humano y profesional a refugiados y migrantes», ha dicho Cleverly tras la firma del nuevo tratado, durante una ceremonia en la que ha dejado «claro» que este nuevo texto no implica ningún desembolso adicional de fondos.
El ministro de Exteriores ruandés, Vincent Biruta, ha reiterado el «compromiso» de su Gobierno para proteger a los colectivos vulnerables, al tiempo que confía en que el nuevo tratado pueda solventar las dudas legales que planteaba un mecanismo de devolución que Londres aspira a recuperar en los próximos meses, una vez hayan culminado todas las tramitaciones.
El acuerdo garantiza que los migrantes que lleguen a Ruanda «no corren riesgo de ser devueltos a un país donde su vida o su libertad se vea amenazada» y plantea que una comisión independiente supervise, entre otras cuestiones, las condiciones en que se recibe a estos migrantes o el proceso por el cual se revisan sus solicitudes de asilo, informa la BBC.
Cleverly ha lamentado «el tono y el volumen» de algunas de las críticas proferidas con este plan, teniendo en cuenta que se trata, ha añadido, de una cuestión «difícil y sensible». «Reino Unido y Ruanda trabajan en esto porque es importante, no porque sea fácil o te compre popularidad rápidamente», ha señalado.
«Si no resolvemos estos problemas, quienes ganarán en última instancia serán los traficantes de personas, los comerciantes de esclavos, las bandas criminales y las voces extremistas que siempre sacan partido de las dificultades de los seres humanos», ha advertido ante los medios.
Sunak se ha mostrado igualmente satisfecho por el acuerdo, que enmarca dentro de sus medidas para reducir la tasa de inmigración. «Dije que detendría los barcos. Lo dije en serio», ha declarado como primera reacción en su cuenta de la red social X, la antigua Twitter, en alusión a su objetivo de reducir el flujo migratorio en el canal de la Mancha.
«Hemos firmado un tratado con Ruanda para dejar claro que somos nosotros los que decidimos quiénes vienen a este país, no las bandas criminales», ha sentenciado.