Venezuela acusa a EEUU de «chantaje e intromisión» por la reactivación de las sanciones
El Ejecutivo venezolano amenaza con suspender la repatriación de migrantes a partir del 13 de febrero
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. | Europa Press
El Ejecutivo de Venezuela ha acusado este martes a la Administración de Estados Unidos de llevar a cabo un «chantaje e intromisión en los asuntos internos» con la reactivación de sanciones contra la empresa minera estatal y los sectores de petróleo y gas venezolanos, como respuesta a la inhabilitación de la candidata presidencial opositora, María Corina Machado.
A través de un comunicado del Gobierno venezolano publicado en sus redes sociales oficiales, afirman que esta decisión adoptada por Washington «constituye un ultimátum contra toda la sociedad venezolana». Supone un intento por «imponer el golpismo» por la vía de «la coerción y la amenaza».
«Venezuela rechaza de manera absoluta e inequívoca el intervencionismo neocolonialista que desde Washington se intenta imponer contra un país independiente que ejerce plenamente su soberanía nacional y que tiene derecho a elegir su propio destino», comenta el escrito venezolano. Señala a Estados Unidos de ejercer una «constante presión y agresión».
Caracas también ha incidido en que la Administración estadounidense «es cómplice de la masacre y el genocidio en Gaza», y cuenta con «un historial sangriento de violaciones de Derechos Humanos» en el continente americano. «Con un prontuario de represión a su propia población indígena, afrodescendiente y migrante», según autoridades.
El Ejecutivo venezolano ha hecho un llamamiento «a la unión y movilización de todo el pueblo» para proteger «la soberanía nacional». Asimismo, ha recurrido a «la solidaridad internacional para repudiar esta arremetida injerencista en apoyo de sectores de la oligarquía, de los grandes apellidos, vinculados a pasados llamados a la imposición de sanciones ilegales que afectaron a la economía nacional, regional y global».
«Venezuela no cederá ante ningún chantaje. Sus instituciones continuarán cumpliendo con las leyes y la Constitución nacional, de acuerdo con el mandato recibido por el pueblo venezolano», ha solventado el Ejecutivo venezolano. Advierte de que «tomará todas las medidas necesarias» para garantizar el crecimiento económico y desarrollo social «en medio de las hostilidades económicas».
La reacción desde Caracas se produce después de que la Administración estadounidense anunciara la reactivación de algunas de las sanciones contra Venezuela. Se habían retirado tras el acuerdo del Gobierno de Nicolás Maduro con la oposición y por los avances en materia democrática.
Con la inhabilitación de Machado, Washington ha anunciado que reactivará las sanciones contra la empresa minera estatal y los sectores del petróleo y el gas.
Suspender la repatriación de inmigrantes
También ha querido reaccionar públicamente la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. La mano derecha de Nicolás Maduro ha amenazado con la posibilidad de que Caracas suspenda los vuelos de repatriación de migrantes.
«Si dan el paso en falso de intensificar la agresión económica contra Venezuela, a pedido de los extremistas lacayos del país, a partir del 13 de febrero quedarían revocados de manera inmediata los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos», ha advertido Rodríguez en redes sociales.
Además, la vicepresidenta venezolana ha asegurado que «pasarían a revisión cualquier mecanismo de cooperación existente como contramedida frente al deliberado intento de golpear a la industria del petróleo y gas venezolano», sectores que Washington ha amenazado con sancionar en abril si no se revoca la inhabilitación de Machado.
«Venezuela, inspirada en su gloria y dignidad histórica, seguirá su empeño por recuperar la economía venezolana con esfuerzo propio en unión nacional», ha concluido Rodríguez en su publicación en respuesta al anuncio del Departamento de Estado estadounidense de posibles nuevas sanciones.
