El embajador de Palestina: «Es importante mantener el consulado español en Jerusalén»
El diplomático plantea que España exima del visado a los palestinos
El embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, en una rueda de prensa ofrecida en la sede de la legación diplomática en Madrid, ha planteado este martes «que tal vez sería conveniente» que España exima del visado a los palestinos en respuesta a la decisión de Israel de prohibir al consulado español que atienda a los palestinos. Asimismo, en este sentido, ha asegurado que para Palestina «es importante mantener el consulado de España en Jerusalén, porque es la capital histórica y universal de Palestina».
El diplomático palestino ha alabado la decisión de España, Irlanda y Noruega de reconocer a Palestina como Estado: «Agradecemos a todos los componentes del Gobierno español, que han tenido su grano de arena en este reconocimiento, al igual que sindicatos, sociedad civil y diferentes plataformas».
Preguntado sobre si desea que España abra una embajada en territorio palestino, en Ramallah, ha señalado: «Deseamos que la representación sea al más alto nivel, pero respetamos las políticas de cada país», no obstante, ha abogado por mantener el cinsulado en Jerusalen, ya que el de España es uno de los más antiguos, data de 1853.
Sobre cómo afecta la prohibición de Israel al consulado español de atender a los palestinos, ha asegurado que va en contra de la Convención de Viena y que espera que se acabe regulando, pero, en este snetido, ha planteado que «al vez sería conveniente» que España exima del visado a los palestinos.
«No somos héroes, somos gente común, un pueblo común y corriente que pretende vivir en paz y libertad», ha señalado a la prensa. «Hemos sido muy generosos al reconocer al Estado de Israel sobre el 78% de nuestra patria histórica.
Nuestra reivindicación es regresar a las fronteras de 1967, incluyendo a Jerusalén como capital».
Asimismo, también ha dedicado unas palabras a responder a los mensajes lanzados por el ministro de Exteriores israelí, Israel Kantz, hacia el Gobierno español. «No le crean a aquellos que vinculan al pueblo palestino con terrorismo, porque esto es racismo», ha señalado, a la vez que ha afirmado que «no hay que dejarse chantajear ni amedrentar por Israel».
«El Estado de Israel ha actuado siempre por encima del derecho y la ley y siempre se ha salido con la suya, es el momento que sepa que es un estado como otro cualquiera y que, por tanto, tiene los mismos derechos y obligaciones, y no puede escaparse de sus acciones».
España reconoce a Palestina con las fronteras de 1967
Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España reconoce a Palestina como Estado con las fronteras de 1967, con Gaza y Cisjordania unidas por un corredor y Jerusalén Este como capital, por lo que descarta reconocer las fronteras originales establecidas por el Plan de Partición de las Naciones Unidas de 1947. «No reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes».
«Es la única solución para el conflicto. Con Cisjordania y Gaza conectado por un corredor y Jerusalén Este como capital. No es una decisión contra nadie, menos contra Israel, un pueblo amigo, con el que queremos tener la mejor relación posible. Además, esta decisión refleja nuestro rechazo frontal a Hamás, en contra de los dos Estados. España condenó desde el primer momento los atentados del 7 de octubre», ha asegurado Sánchez.
El planteamiento expresado por Sánchez está alineado con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 242 y 338 y con la posición que tradicionalmente ha mantenido la Unión Europea. El 22 de noviembre de 1967 el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 242, la conocida fórmula «tierra por paz», que exigía la retirada israelí «de los territorios ocupados» en 1967 y «la terminación de todas las reclamaciones o estados de beligerancia». La Resolución 242, por su parte, reconocía el derecho de «todos los Estados de la zona a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, libres de amenazas o actos de fuerza».
La partición de Palestina
El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución 181 recomendando partir Palestina en tres trozos. El 55% del territorio para un estado «judío», el 45% para un estado «árabe» y la ciudad de Jerusalén bajo gestión internacional.
Poco después, las fuerzas de la coalición árabe, formada por los palestinos, Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Siria, ocuparon el sur y el este de Palestina, que correspondía a los árabes en el plan de la ONU, así como Jerusalén. Sin embargo, en 1949, Israel y la coalición árabe firmaron un armisticio y delimitaron la frontera de Israel con los territorios árabes de Cisjordania y la Franja de Gaza en la llamada Línea Verde. No obstante, tras la guerra de los Seis Días de 1967, que enfrentó a Israel con Egipto, Siria, Jordania e Irak, Israel ocupó Cisjordania y la Franja de Gaza, además de todo Jerusalén, los Altos del Golán sirios y la península del Sinaí egipcia (posteriormente devuelta a Egipto). Israel se retiró de Gaza en 2005, pero una parte de Cisjordania y Jerusalén aún siguen controladas por él.
El Estado de Palestina, proclamado en 1988, obtuvo el reconocimiento como miembro de la Unesco en 2011, y en 2012, como Estado observador no miembro de la ONU.
La franja de Gaza, por su parte, que fue ocupada por Israel hasta 2005, se encuentra desde 2007 bajo el control de facto del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).