Cómo afecta la condena a Trump a las elecciones de EEUU: ¿podría ir a la cárcel?
Preguntas y respuestas sobre la inédita decisión de un tribunal neoyorquino de condenar a un candidato presidencial
Un jurado de Nueva York declaró este jueves al candidato republicano Donald Trump culpable de 34 cargos por falsificación de registros comerciales. El veredicto es la culminación de un proceso legal que lleva persiguiendo a Trump desde su pasada candidatura, cuando fue acusado por la actriz porno Stormy Daniels de haber comprado su silencio respecto a varios encuentros sexuales que supuestamente entabló con el candidato republicano. El expresidente se mostró visiblemente contrariado a su salida del juicio, y alegó que el mismo estaba «amañado» por haberse celebrado en un distrito en el que solo cuenta con un 5% de los votos.
Trump tiene motivos para no estar contento. Los 34 cargos por los que se le ha acusado son delitos federales, y esto podría suponer un problema para los planes inmediatos del expresidente neoyorquino. En EEUU, el sistema legal distingue entre faltas (misdemeanors), crímenes (crimes) y delitos federales (felonies), siendo esta última la categoría de delito más duramente castigada. En los otros dos casos, las investigaciones y procesos son responsabilidad del estado en que se hayan cometido, pero en el caso de los delitos federales entra en juego el FBI, las penas son considerablemente más duras y la mancha sobre el historial legal de un ciudadano es más molesta e indeleble.
La sentencia está programada para el próximo 11 de junio, cuatro días antes del Congreso Nacional del Partido Republicano en el que se dará la presentación formal de Trump como candidato, y el equipo legal del expresidente ya ha preparado el consecuente recurso. A pesar de tratarse de delitos de carácter federal, todos ellos son de clase E, la menos grave en el código penal del estado de Nueva York. Este hecho, unido a la avanzada edad de Trump (77 años) y al hecho de que su historial delictivo está limpio, juega en favor del expresidente, haciendo que sea realmente improbable que se le imponga una pena de prisión. Sin embargo, su carrera electoral puede verse afectada de diversas maneras por esta condena.
¿Puede ir a la cárcel?
Teniendo en cuenta todos los factores, es altamente improbable. Trump es un ciudadano de avanzada edad con un historial delictivo limpio, y los delitos por los que se le acusan, si bien son de carácter federal, pertenecen a la categoría menos grave existente. El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, se ha negado a confirmar si pedirán prisión para Trump o no, así que, en última instancia, esta decisión dependerá del juez encargado del caso, Juan Merchan.
No está claro hasta qué punto el juez tendrá en cuenta las implicaciones políticas que pueden surgir si condena a prisión al candidato del partido republicano en pleno año electoral, pero el origen colombiano de Merchan puede jugar en contra del expresidente, teniendo en cuenta su fervorosa cruzada contra la inmigración ilegal procedente de Sudamérica.
¿Puede presentarse a las elecciones?
Incluso en el peor de los casos, con el juez condenando a Donald Trump a prisión, el neoyorquino podría seguir adelante con su candidatura presidencial. La constitución de los Estados Unidos establece únicamente tres condiciones para poder ser candidato a presidente:
- Haber nacido en los Estados Unidos.
- Tener más de 35 años.
- Haber residido en el país durante al menos 14 años.
Trump cumple con los tres requisitos, así que no tendría ningún impedimento legal a la hora de presentar formalmente su candidatura. Podría decirse que existe otro criterio establecido en la 14ª Enmienda, en el que se establece que nadie que haya prestado previamente juramento y participe en una insurrección puede ser un funcionario de los Estados Unidos. Sin embargo, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó a principios de este año que el Congreso tendría que aprobar una ley especial que invocara esta prohibición, y eso no va a suceder en el futuro inmediato.
A pesar de que sea altamente improbable, existe la posibilidad de que Trump sea condenado a una pena de prisión si su equipo legal no consigue apelar la decisión antes de la fecha de las elecciones. En este caso, si Trump no pudiera cumplir con sus deberes constitucionales debido a su encarcelamiento, su gabinete podría destituirlo de su cargo y transferir su autoridad al vicepresidente hasta que cumpliera su condena.
¿Puede votar?
Las competencias en materia de ley electoral corresponden a los estados. Como residente en Florida, Trump podría llegar a tener algún problema si es condenado a prisión, pues la ley de dicho estado prohíbe el derecho a voto a los condenados a prisión por delitos federales. Inicialmente, cualquier condenado por delitos federales podía verse sujeto a esta ley, pero una sentencia del año 2021 permite que los condenados por felonies que no hayan sido castigados con penas de prisión conserven su derecho a voto. En otras palabras, su derecho a voto dependerá de si es condenado a prisión el día 11 de junio y de si aún no ha cumplido la integridad de su condena para el 5 de noviembre, día en que se celebrarán los comicios.
En definitiva, la candidatura de Trump no corre mayor peligro que el daño que pueda sufrir su imagen entre el electorado debido a estos problemas legales. Tanto si es condenado a prisión como si no, podrá seguir adelante con su candidatura, incluso si se encuentra encarcelado durante la celebración de las elecciones. En el peor de los casos, su mayor castigo de cara a las elecciones sería la pérdida de su derecho a voto. Trump, con su carácter habitual, mostró su escasa preocupación a la salida del juicio declarando que «el veredicto real llegará el 5 de noviembre», mostrando así su plena confianza en una victoria republicana a finales de año.