Milei completa el cierre del Ministerio de Mujeres por «imponer una agenda ideológica»
Además, el Gobierno argentino ha alegado que «ninguna de sus acciones concluyó en la baja del índice del delito»
Ya avisó en campaña: «¿Ministerio de la mujer? ¡Afuera!». El Gobierno de Argentina ha anunciado el «cierre» definitivo del antiguo Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades, bajo el argumento de que la anterior administración lo utilizó «con fines político-partidarios, para propagar e imponer una agenda ideológica, contratar militantes y organizar charlas y eventos».
El actual presidente, Javier Milei, ha cargado en reiteradas ocasiones contra este tipo de instituciones y, de hecho, uno de los grandes ejes de su mandato consiste en reducir el tamaño de la Administración pública; «achicar el tamaño del Estado», como explica ahora en un comunicado el Ministerio de Justicia.
En su intento por quitar también «los organismos politizados», el Ministerio de Mujeres pasó a tener rango de subsecretaría dentro de Justicia el pasado mes de diciembre, pero ahora se ha procedido a su «eliminación definitiva». Según el Gobierno, existía «superposición» de competencias y un gasto imposible de justificar.
«Dinero que al Estado argentino no le sobra», ha apostillado el Ministerio de Justicia en su nota, donde asegura que la anterior estructura contaba con más de 800 empleados. Además, el Gobierno de Milei ha defendido que el Ministerio de la Mujer fue creado con «fines político-partidarios». «Este organismo fue creado y utilizado por la administración anterior con fines político-partidarios, para propagar e imponer una agenda ideológica, contratar militantes, y organizar charlas y eventos», han subrayado.
Además, el Gobierno de Milei ha alegado que «ninguna de sus acciones concluyó en la baja del índice del delito», sino que, «por el contrario, el pueblo argentino fue testigo de su sesgo ideológico en la defensa discriminatoria de las víctimas».
Según el Registro Nacional de Feminicidios del país sudamericano, los asesinatos se dispararon en 2023 un 10,6 por ciento, hasta un total de 250 víctimas directas, informó la semana pasada la Corte Suprema. El dato se acercó al pico registrado en 2019, cuando hubo 260 víctimas.