El padre de la vicepresidenta de Colombia sobrevive a un atentado
La ‘número dos’ del Gobierno pide una investigación y fortalecer la presencia de las fuerzas militares en el oeste del país
Sigifredo Márquez Trujillo, padre de la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, ha salido ileso de un ataque contra el vehículo en el que se desplazaba por una zona rural del municipio de Jamundí, en el departamento colombiano de Valle del Cauca. El ataque ha ocurrido este domingo sobre las 15 horas cuando el coche, de la Unidad Nacional de Protección (UNP) , recibió hasta cuatro impactos. En el vehículo viajaban también un menor de seis años –sobrino de la vicepresidenta– y dos guardaespaldas.
«Me duele el corazón que, justo en este día (Día del Padre en Colombia), hayan atentado contra mi padre. (…) En estos difíciles momentos, hago un llamamiento a toda Colombia, a sumar los esfuerzos que sean necesarios para conducir a nuestra sociedad a la paz. Si trabajamos en unidad, podremos pasar esta página de dolor y violencia», ha manifestado Márquez.
La ‘número dos’ del Ejecutivo colombiano, que ha manifestado su «preocupación» por la seguridad en la zona, de su comunidad y familia, ha solicitado a la Fiscalía «abrir las investigaciones pertinentes para esclarecer estos hechos». Asimismo, ha pedido al Ministerio de Defensa que tome las medidas «necesarias para fortalecer la presencia de las fuerzas militares y de la Policía, (para) que contribuyan a garantizar la seguridad en el Cauca y Valle del Cauca».
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha enviado «un abrazo de solidaridad para la vicepresidenta por el atentado contra su padre» y se ha sumado a la petición de que las autoridades investiguen el suceso, según ha indicado a través de su perfil en la red social X.
Su oficina, que ha rechazado «categóricamente» el atentado contra Márquez y ha informado de que está siendo trasladado en un helicóptero de la Policía Nacional a la ciudad de Cali, ha denunciado que los atentados contra la población civil «son una flagrante violación» de los Derechos Humanos.
«Es inaceptable que los grupos armados que operan en la zona sigan usando la violencia desproporcionada y el terror como herramientas de guerra», reza un comunicado en el que ha expresado su apoyo a la familia de las víctimas, a las que ha reafirmado su «compromiso para brindarles garantía y seguridad contra cualquier amenaza».
Ofensiva de las Fuerzas Armadas
Asimismo, la Presidencia ha señalado que las Fuerzas Armadas «seguirán en ofensiva contra las estructuras que persisten en la guerra y que siguen dificultando los caminos de paz en Colombia», grupos a los que «les seguirá cayendo todo el peso de la ley».
El partido Comunes, surgido tras la desaparición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha mostrado su solidaridad con la vicepresidenta, con su padre, su sobrino y «toda su familia». «Lamentamos que en nuestro país la violencia siga siendo la forma en la que se tramitan los conflictos. Enviamos un saludo a Francia Márquez, mujer valiente que ha tenido que enfrentar múltiples formas de violencia y que hoy vive, por el cargo que ocupa, persecución sistemática», ha sostenido la formación política.
El atentado ha ocurrido un día después de que fue puesta en marcha la estrategia Caravanas de Seguridad en Jamundí con más de un centenar de policías y militares de las Fuerzas Especiales y del Batallón de Infantería Número 8 Batalla de Pichincha desplegados en la zona.
En esta región opera el Frente Jaime Martínez de las disidencias de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Las autoridades municipales han denunciado que la guerrilla se está llevando niños de hasta 9 años de edad a la zona rural para reclutarlos.