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El Gobierno de Bolivia denuncia un intento de golpe de Estado y pide al pueblo que se movilice

Aparentemente, parte de las tropas y tanques movilizados en el centro de La Paz ya están volviendo a los cuarteles

El Gobierno de Bolivia denuncia un intento de golpe de Estado y pide al pueblo que se movilice

Militares del Ejercito de Bolivia en las calles de La Paz. | Reuters

Bolivia está a punto de escribir otra página negra en la historia de América Latina. El comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, ha tomado el palacio de Quemado, antigua sede presidencial, junto a una multitud de militares; desde donde ha proclamado que el gabinete ministerial «sufrirá cambios» y que el presidente del país, Luis Arce, lo continúa siendo «por el momento». El líder golpista, que acusa a los políticos de «empobrecer a la patria y humillar al Ejército», ha subrayado que «vamos a recuperar nuestra patria». El propio vicepresidente del país ha asegurado que están viviendo un «golpe de Estado».

Aparentemente, a las 23.40 horas, parte de las tropas y tanques movilizados en el centro de La Paz están volviendo a los cuarteles y el comandante Zúñiga ha abandonado el edificio frente a la plaza Murillo, donde se concentraba junto al resto de militares, según se puede observar en las imágenes retransmitidas por las televisiones locales.

Hace escasos minutos, el Gobierno, con el presidente como portavoz, ha pedido a la población que se «movilice» para defender la democracia. Desde la sede del Ejecutivo, que se encuentra a escasos metros de donde están las tropas desplegadas, los miembros del Gobierno han comparecido en un mensaje televisado en el que «convocan al pueblo boliviano» para impedir que «una vez más intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas».

«El país hoy está enfrentando un intento de golpe de Estado. El país enfrenta una vez más intereses para que la democracia en Bolivia se trunque. Aquí estamos el gobierno nacional, firmes en Casa Grande -sede gubernamental- para enfrentar todo intento golpista, todo intento que atente a nuestra democracia. El pueblo boliviano hoy es convocado. Necesitamos que el pueblo se movilice en contra del golpe de Estado, en favor de la democracia. No podemos permitir que una vez más intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas. Queremos exhortar a todos a defender la democracia».

Tras ello, Arce ha nombrado a una nueva cúpula militar que permanece leal al Gobierno. El nuevo jefe del Ejército ha llamado a sus compañeros a que depongan las armas y vuelvan a acatar el orden constitucional. A la vez que el presidente del Gobierno comparece desde la Casa Grande del Pueblo, sede del Ejecutivo, Zúñiga ha asegurado a los medios que «vamos a restituir la democracia» y que van a liberar a los «presos políticos».

El movimiento de las tropas golpistas sucede, después de que el comandante Zúñiga haya protagonizado en las últimas jornadas varios encontronazos con el expresidente Evo Morales, al que ha llegado incluso a amenazar con detenerle si finalmente se presenta a las próximas elecciones, que tendrán lugar el año que viene. El propio Morales, antes de que los militares tomasen la sede presidencial, alertó que se estaban produciendo diversos movimientos en los cuarteles que apuntaban a que se podría producir un golpe de Estado.

Miembros del ejército boliviano montan guardia mientras el presidente de Bolivia, Luis Arce, «denuncia la movilización irregular» de algunas unidades del ejército del país. La Paz, Bolivia. | Reuters

A las 15 horas de la tarde, hora local, un grupo de militares armados se ha presentado en la plaza Murillo, donde se encuentra Palacio Quemado. En medio de la incertidumbre, un ministro del gobierno de Luis Arce distinguió al comandante Zúñiga al que se dirigió y le pidió que depusiese su actitud: «Estás a tiempo, desmoviliza». El comandante desoyó tal orden y las tropas tomaron la antigua sede presidencial.

En declaraciones a la prensa desde dentro de la sede del Gobierno, el comandante Zúñiga ha asegurado que habrá un nuevo gabinete ministerial en el país y que Luis Arce continúa siendo el presidente del país «por el momento», según lo recoge Los Tiempos

Un soldado sentado sobre un vehículo del ejército mientras el presidente de Bolivia, Luis Arce, «denunciaba la movilización irregular» de algunas unidades del ejército del país. La Paz, Bolivia Junio 26, 2024. REUTERS/Claudia Morales

«Va a haber un nuevo Gabinete. Se van a cambiar ministros. No puede seguir así nuestro Estado, haciendo lo que le da la gana. Estamos mostrando nuestra molestia, es deber, obligación, que sus FFAA otra vez recuperen esta patria, basta de empobrecer la patria y humillar al Ejército», ha asegurado Zúñiga, según lo asegura el citado diario.

Los políticos nacionales han comenzado a conminar a la comunidad internacional a que se pronuncien frente al golpe de Estado, tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) como la Unión Europea han condenado el intento de golpe. El presidente del Gobierno ha sido uno de los primeros líderes internacionales en pronunciarse, afirmado que «España condena rotundamente los movimientos militares en Bolivia. Enviamos al Gobierno de Bolivia y a su pueblo nuestro apoyo y solidaridad y hacemos un llamamiento a respetar la democracia y el Estado de derecho».

Desde nuestro país también se ha pronunciado el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, quien ha resaltado que debe mantenerse «el orden constitucional», «la democracia debe respetarse». En términos similares se ha expresado la lideresa de Podemos, Ione Belarra, que ha resaltado que «la democracia debe prevalecer frente a la violencia y la barbarie».

«Vamos a recuperar nuestra patria»

Antes de que el ministro le conminase a desmovilizar a los militares, el comandante Zúñiga ha aseverado que «vamos a recuperar esta patria», en declaraciones a los medios de comunicación presentes en el lugar. «Basta de empobrecer a nuestra patria, basta de humillar a los militares. Hemos venido a expresar nuestra molestia», ha subrayado, según lo recoge el periódico boliviano El Deber.

Manifestantes se enfrentan a miembros del ejército boliviano mientras el presidente de Bolivia, Luis Arce, «denunciaba la movilización irregular» de algunas unidades del ejército del país. La Paz, Bolivia, Junio 26, 2024. REUTERS/Claudia Morales

Esta mañana, Zúñiga ofició inesperadamente un acto del Ejército en la capital, donde dijo que este día quedará grabado en la memoria del Ejército boliviano, según lo señala Los Tiempos, antes de mencionar el cruce de acusaciones entre el comandante y el expresidente Evo Morales, al que Zúñiga amenazó incluso con detenerlo si se presentaba a las próximas elecciones.

Evo Morales lo define como «golpe de Estado»

Por su parte, el expresidente boliviano Evo Morales ha denunciado, antes de las declaraciones a la prensa de Zúñiga, que se está gestando un golpe de Estado. «En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la plaza Murillo», ha escrito en sus redes sociales. Morales ha apelado a los movimientos sociales a «defender la democracia».

«Convocamos a una movilización Nacional para defender la democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del general Zuñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos. No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo», ha escrito luego Morales.

Antes de que los militares tomaran la plaza, Morales ya había advertido a través de sus redes sociales de que algunos comandantes habían instruido a las tropas para volver de inmediato a los cuarteles a la espera de nuevas órdenes. «Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia», ha indicado.

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