Starmer se estrena como primer ministro tras la histórica victoria de los laboristas
Carlos III confirma al ganador de las elecciones de Reino Unido como nuevo primer ministro en sustitución de Sunak
Keir Starmer en Downing Street. | Tayfun Salci (Europa Press)
El rey de Reino Unido, Carlos III, ha confirmado este viernes al líder del Partido Laborista, Keir Starmer, como nuevo primer ministro del país. Lo ha anunciado tras una reunión entre ambos en el Palacio de Buckingham que ha puesto fin a la tradicional coreografía protocolaria que sigue a unas elecciones generales, según Europa Press.
Antes de esto, el primer ministro saliente, Rishi Sunak, ha acudido a reunirse con el monarca tras dar una declaración pública. En ella, ha asumido la derrota electoral de su partido y ha anunciado que presentaría su dimisión como líder conservador. Ha sido tras Sunak cuando le ha llegado el turno a Starmer.
Los laboristas han obtenido una victoria aplastante en los comicios de este 4 de julio, con 412 diputados. Por su parte, el Partido Conservador ha conseguido 121, según se desprende de los resultados oficiales que ya están prácticamente concluidos. Estas cifran ponen fin a 14 años de gobiernos de los tories (como se conoce a los conservadores) en Reino Unido.
Tras estas dos reuniones y la aprobación de Buckingham, Starmer ha llegado este mismo viernes al número 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro, para instalarse en ella. Una de sus primeras labores será configurar el nuevo gabinete, en el que ha anunciado que incorporará a parte de los laboristas que obtuvieron escaño en estos comicios.
Starmer: «Mi gobierno va a luchar cada día para que volváis a creer»
Starmer ha celebrado este viernes sus resultados electorales, aunque ha advertido de que el cambio que traerá su partido puede tardar en llegar: «Un país no es como pulsar un interruptor». Es por ello que, en su primer discurso en el número 10 de Downing Street como primer ministro, ha advertido de que «tomará un tiempo» que la gente vuelva a creer que la política sirve para solucionar sus problemas.
«Mi gobierno va a luchar cada día para que volváis a creer. A partir de ahora tenéis un gobierno sin doctrina, solamente guiado por la decisión de servir a vuestros intereses y desafiar a los que han arruinado el país», ha explicado. «Nos habéis dado un mandato claro y lo utilizaremos para producir el cambio», ha añadido.
Durante su intervención también ha marcado algunos de sus próximos objetivos. Entre ellos está mejorar el sistema de salud, reducir la factura energética, la política migratoria y «limpiar» las instituciones. «Para eso hará falta tiempo, pero que no os quede duda de que el cambio empezará inmediatamente. Que no os quepa duda de que reconstruiremos Reino Unido», ha prometido.
«Tanto si votaste al Partido Laborista como si no –de hecho, especialmente si no lo hiciste– te digo directamente que mi gobierno estará a tu servicio. Demostraremos que la política es un poder para hacer el bien. Primero el país, después el partido», ha prometido el nuevo jefe de Gobierno británico.
Abogado de profesión y con orígenes humildes
De orígenes humildes, Starmer fue el primero de su familia en obtener una titulación universitaria. Se graduó en Derecho por la Universidad de Leeds y más tarde obtuvo un postgrado en Oxford. En 1987 comenzó a trabajar como abogado, en lo que supuso el inicio de una exitosa carrera.
Su madre, Josephine Starmer, padeció a lo largo de toda su vida una artritis inflamatoria, enfermedad que le obligó a pasar largas temporadas en el hospital. Fiel votante del Partido Laborista, murió dos semanas antes de que su hijo se hiciera con un escaño en la Cámara de los Comunes en 2015.
En cuanto a su padre, era empleado de una fábrica de herramientas y el propio Starmer ha asegurado en varias ocasiones que era un hombre frío y distante. Sin embargo, también ha reconocido que de él ha aprendido «un sentido del deber y un fuerte sentido de orgullo y dignidad de trabajo».
A su esposa, Victoria, la conoció a principios de los 2000, precisamente por un caso en el que trabajaban ambos, ya que ella también es abogada. La que se convertiría en su mujer en 2007, y madre de sus dos hijos, es judía practicante, tiene familia en Tel Aviv y actualmente trabaja para el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).
Aunque todo apuntaba a que dedicaría su vida a la abogacía, su vida dio un giro cuando consiguió un escaño en la Cámara de los Comunes. En 2020, cinco años después, el político conquistó el liderazgo de una formación laborista que estaba en decadencia tras la derrota de su predecesor, Jeremy Corbyn, frente a Boris Johnson en los comicios de 2019. Cuatro años después, ha conseguido que un laborista vuelva a residir en Downing Street.
Aunque estaba destinado a dedicar su vida a su exitosa carrera como abogado, en 2020, el político, después de cinco años con un escaño en la cámara de los representantes, conquistó el liderazgo de la formación laborista completamente decadente tras la derrota total de su predecesor, Jeremy Corbyn, frente al polémico Boris Johnson en los comicios de 2019.
