Varios intérpretes y magnates de Hollywood retiran su apoyo a la candidatura de Joe Biden
Actores como George Clooney o Michael Douglas han mostrado dudas sobre el estado de salud del candidato demócrata
El debate electoral celebrado el pasado jueves 27 de junio de cara a las elecciones presidenciales en EEUU supuso todo un punto de inflexión para la candidatura del actual presidente demócrata, Joe Biden. Su pobre desempeño, sus múltiples lapsus linguae y su aparente incapacidad para seguir el hilo del debate al mismo ritmo que su rival, Donald Trump, pusieron en evidencia el hecho de que su estado cognitivo quizá no sea el más adecuado para poder ejercer correctamente su labor como líder de la nación más poderosa del planeta.
Desde el mismo momento en que finalizó el debate hasta el día de hoy, las voces que han mostrado su disconformidad con el estado de salud del presidente no han hecho más que crecer. Al principio simplemente se hablaba de «pánico» entre ciertos círculos del Partido Demócrata, pero poco a poco varios pesos pesados del partido se han ido sumando con sus nombres y apellidos a las críticas al presidente. La última en pronunciarse ha sido Nancy Pelosi, miembro de la Cámara de Representantes y una de las voces con mayor peso en la jerarquía demócrata.
Sin embargo, estas voces disidentes no parten únicamente del mundo de la política. La industria del cine de Hollywood, que tradicionalmente ha ejercido como baluarte ideológico y fuente de financiación del Partido Demócrata, ha comenzado a retirar su apoyo a la candidatura de Biden de manera paulatina. Ayer el New York Times publicó un artículo de opinión firmado por George Clooney y titulado «Amo a Joe Biden. Pero necesitamos un nuevo candidato». En su interior, como declara su título, el actor reclama al presidente que de un paso a un lado en favor de un nuevo candidato, tan sólo tres semanas después de haber participado en la mayor recogida de fondos de la historia del Partido Demócrata para la campaña de Biden.
«Es devastador decirlo, pero el Joe Biden con el que estuve hace tres semanas en la recaudación de fondos no era el Joe ‘big F-ing deal‘ Biden del de 2010. Ni siquiera era el Joe Biden de 2020. Era el mismo hombre que todos presenciamos en el debate». Con estas palabras, el protagonista de la saga Ocean’s deja patente su absoluta desconformidad con la candidatura de Biden. Para aportar contundencia a sus demandas, añade: «Esta no es sólo mi opinión; esta es la opinión de todos los senadores, congresistas y gobernadores con los que he hablado en privado. Cada uno, independientemente de lo que diga públicamente».
Clooney es uno de los actores con mayor influencia en Hollywood, pero si por esto no fuera poco, no ha sido el único pez gordo de la industria del cine y el espectáulo en tomar esta postura: el también intérprete Michael Douglas, estrella de Wall Street, ha declarado recientemente estar «profundamente preocupado» ante lo visto el pasado día 27 en el debate presidencial. Reed Hastings, cofundador de la plataforma de streaming Netflix y donante asiduo del Partido Demócrata, declaró al New York Times que «Biden debe hacerse a un lado para permitir que un líder demócrata vigoroso venza a Trump y nos mantenga seguros y prósperos».
Abigail Disney, activista y heredera de la mayor multinacional de la industria del entretenimiento, ha dicho a la CNBC que suspenderá todas las donaciones al Partido Demócrata hasta que reemplacen a Biden en las listas: «Biden es un buen hombre y ha servido a su país admirablemente, pero hay mucho en juego. Si no dimite, los demócratas perderán». Al igual que ella, muchos otros magnates y productores de la industria que hasta hace pocas semanas se encontraban apoyando económicamente a Joe Biden están tomando una postura similar. Entre estos donantes arrepentidos podemos encontrar a Barry Diller, gran magnate de los medios que busca hacerse con Paramount Pictures, Damon Lindelof, showrunner de Perdidos, o Ari Emmanuel, director de Endeavor Inc, la mayor agencia de talentos de Hollywood.
Así, resulta evidente que la candidatura presidencial de Joe Biden se encuentra en su momento más delicado a apenas un mes de que se celebre la Convención Nacional del Partido Demócrata, en la que el candidato de esta formación debe ser presentado formalmente. Lo que no está tan claro es cuál de las alternativas acabará por imponerse. Ninguno de los posibles candidatos parece contar con los apoyos suficientes, ni siquiera la actual vicepresidenta Kamala Harris.
Ciertas voces han llegado incluso a hablar de una posible candidatura de la exprimera dama Michelle Obama, pero su biógrafo ha declarado recientemente que sería «tan improbable como podría llegar a ser» que la esposa de Barack Obama se presente a las elecciones en noviembre. En este contexto, Reuters ha realizado una serie de encuestas a los votantes, y los resultados muestran que uno de cada tres demócratas desearían una renuncia de Joe Biden como candidato. Según estas mismas encuestas, el único de los candidatos demócratas que lograría los votos necesarios para derrotar a Donald Trump sería la propia Michelle Obama, a pesar de sus reiteradas negativas al respecto.
Ante este creciente clima de hostilidad entre sus propias filas, lejos de ceder, Joe Biden y su esposa Jill han decidido enrocarse. «Son grandes nombres, pero no me importa lo que piensen esos grandes nombres», dijo Biden en una reciente entrevista televisiva tras confirmar que renunciar no está en sus planes. Su mujer, por su parte, acaba de protagonizar una campaña a favor de su marido en una gira por tres estados. «A pesar de todo lo que se habla sobre esta carrera, Joe ha dejado claro que está totalmente decidido», dijo ante una multitud de militares en Wilmington, Carolina del Norte. «Esa es la decisión que ha tomado y, así como él siempre ha apoyado mi carrera, yo también estoy totalmente decidida».