Dimite la directora del Servicio Secreto por los fallos que permitieron el atentado contra Trump
Kimberly Cheatle admitió ayer en el Congreso que fue el mayor fracaso de la historia del Servicio Secreto
La directora del Servicio Secreto de EEUU, Kimberly Cheatle, acaba de anunciar su dimisión tras los fallos de seguridad durante el mitin de Donald Trump que permitieron que el expresidente fuese víctima de un atentado. La dimisión llega después de que este martes el Partido Republicano y el Partido Demócrata de Estados Unidos hayan acordado la creación de un grupo de trabajo bipartidista en la Cámara de Representantes para investigar el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump en Pensilvania.
Así lo han manifestado el presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, y el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, en un comunicado conjunto en el que señalan que el grupo estará formado por siete republicanos y seis demócratas para «investigar a fondo el asunto».
«Los fallos de seguridad que permitieron el intento de asesinato contra la vida de Donald Trump son impactantes. En respuesta a las demandas bipartidistas de respuestas, anunciamos un grupo de trabajo de la Cámara de Representantes compuesto por siete republicanos y seis demócratas», han manifestado.
«La revisión independiente para llegar al fondo de lo que ocurrió el 13 de julio continúa y espero evaluar sus conclusiones. Todos sabemos que lo que sucedió ese día nunca puede volver a suceder», ha añadido Biden respecto a la fecha en que el expresidente Trump sufrió el intento de asesinato.
Las reacciones no se han retrasado y pronto el propio Trump ha publicado un mensaje en su perfil oficial de la red social Truth Social en el que insiste en que la Administración Biden no le protegió «adecuadamente». «Me vi obligado a recibir una bala por la democracia. Fue un gran honor hacerlo», ha dicho.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ha celebrado la noticia, aunque ha reprochado el «retraso» en la decisión de Cheatle. «Debería haberlo hecho al menos hace una semana. Me alegra ver que ha atendido el llamamiento tanto de republicanos como de demócratas», ha manifestado.
Johnson ha señalado que ahora llega el momento de que las autoridades estadounidenses «recojan las piezas» y traten de «reconstruir la fe y la confianza de la población estadounidense en el Servicio Secreto», según informaciones recogidas por la cadena CNN.
Cheatle fue interrogada el lunes por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, ante el que reconoció que lo ocurrido fue «el fracaso más importante en décadas». Varios dirigentes republicanos, incluido el propio presidente de la Cámara, habían exigido su dimisión.
De hecho, Johnson ha alcanzado un acuerdo con el líder de la minoría demócrata en la sala, Hakeem Jeffries, para poner en marcha un equipo de trabajo integrado por miembros de ambos partidos para investigar lo ocurrido en el mitin y dirimir responsabilidades por el intento de asesinato contra el expresidente.
El ataque, en el que el expresidente resultó herido leve en su oreja derecha después de que la bala le rozara, se saldó con la muerte de un simpatizante y con otros dos heridos. El atacante, identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue abatido segundos después por un francotirador del Servicio Secreto.