Reino Unido asegura que Rusia utiliza el 30% de su presupuesto en la guerra de Ucrania
Los servicios de Inteligencia británicos destacan el mal uso de los ingresos energéticos
El humo se eleva durante un ataque con drones rusos, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Jersón. | Reuters
Las autoridades de inteligencia del Reino Unido han lanzado una declaración contundente este lunes, resaltando que cerca del 30% del presupuesto de Rusia se está utilizando para financiar las operaciones militares en Ucrania. Este financiamiento proviene significativamente de los ingresos generados por la venta de petróleo y gas.
Según el informe regular sobre la guerra en Ucrania, emitido por la inteligencia británica, hay una discrepancia notable entre las declaraciones y la realidad de los fondos rusos. «Rusia afirma que el aumento de los ingresos del petróleo y el gas se destinan a ayudar al pueblo ruso. La realidad es que (…) se destinan a una guerra ilegal y costosa», señalan desde Londres.
La situación financiera de Rusia ha experimentado un incremento del 50% en los ingresos por energía de mayo de 2023 a mayo de 2024, pero este beneficio, en lugar de ser canalizado hacia el desarrollo interno como la sanidad o infraestructuras, se está utilizando en la adquisición de drones y la construcción de trincheras.
El gigante Gazprom y su papel en la financiación del conflicto
La implicación de Gazprom, el coloso energético ruso, es especialmente significativa. En el año 2023, la empresa contribuyó con más de 26.000 millones de euros al presupuesto nacional de Rusia. Este considerable aporte está específicamente destinado a “apuntalar la invasión de Ucrania”, según los informes de los servicios de inteligencia del Reino Unido.
Este flujo financiero hacia el esfuerzo bélico es una muestra de cómo los recursos que podrían beneficiar al desarrollo y bienestar del pueblo ruso están siendo desviados. La inversión en el conflicto no solo perpetúa la situación de guerra, sino que también desatiende las necesidades fundamentales de la población rusa.
La revelación de estos datos por parte de la inteligencia británica subraya la complejidad de la guerra en Ucrania y el papel que juegan las finanzas y los recursos energéticos en el sostenimiento del conflicto. Estas afirmaciones no solo arrojan luz sobre las prioridades fiscales de Rusia, sino que también plantean interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de su economía en guerra.
