La opositora María Corina Machado expone «pruebas de fraude en Venezuela»
Asegura tener copias del 73% de las actas: Maduro obtuvo 2.759.256 y Edmundo González 6.275.182 votos.
La opositora venezolana Maria Cortina Machado | Alexandre Meneghini (Reuters)
La líder de la oposición de Venezuela, María Corina Machado, ha afirmado este lunes 29 de julio que tiene las actas que «prueban» lo que califica como un «fraude masivo» en las elecciones presidenciales de este domingo, en las que fue declarado ganador de manera oficial el presidente Nicolás Maduro por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Machado ha asegurado que tiene en su poder copias del 73% de las actas del proceso de votación y que con ellas se puede probar que Maduro obtuvo 2.759.256 y Edmundo González 6.275.182 votos. «Ya tenemos cómo probar la verdad de lo que pasó ayer en Venezuela», ha señalado al afirmar que la recopilación demandó 24 horas de trabajo ininterrumpido, con testigos, coordinadores, técnicos y mucho personal.
«En el pasado ha habido muchas elecciones fraudulentas en Venezuela, pero por primera vez tenemos pruebas», ha afirmado. Copias digitales de las actas están disponibles en una página en internet para que sean consultadas por quien quiera, según ha señalado Machado. Por su parte, González ha afirmado que las actas muestran «un triunfo histórico e irreversible» y que ganaron «en lugares donde nunca habían ganado las fuerzas democráticas».
Machado se ha dirigido a medios nacionales e internacionales en momentos en los que en varias zonas de Caracas y en ciudades del interior se desataron protestas espontáneas contra el gobierno de Maduro.
En la ciudad costera de La Guaira, a unos 40 kilómetros de Caracas, manifestantes derribaron una emblemática estatua del ex presidente Hugo Chávez, que estaba erigida en el malecón al lado de una de Simón Bolívar. Pero tanto Machado como González se desmarcan de esas movilizaciones que se tornaron violentas y devinieron en enfrentamientos con fuerzas policiales y bandas civiles armadas del chavismo, los llamados colectivos en Venezuela.
La represión de las protestas dejó al menos un muerto, un joven cayó asesinado a balazos en la ciudad de Maracay, centro del país, a unos 120 kilómetros de Caracas y zona tradicionalmente controlada por el chavismo. Machado ha afirmado que con «calma y firmeza» apuestan por la paz. «Debe prevaler el reconocimiento de la voluntad de la gente expresada en las urnas».
En redes sociales circularon videos verificables de manifestaciones en el centro de Caracas, un bastión férreamente controlado por el chavismo donde desde hace 20 años no se producían manifestaciones como las de este 29 de julio. «El régimen quiere provocar violencia y por eso nosotros estamos convocando asambleas populares y no pueden meternos miedo. Vamos a ir de manera pacífica, con nuestros ancianos y nuestros niños. No pueden desactivarnos con amenazas ni unos cuantos grupitos violentos», ha asegurado.
La protesta pacífica de este martes durará una hora, según Machado. Por su parte, el chavismo convocó a marchas y manifestaciones para mañana mismo en la tarde.
Durante la rueda de prensa el propio equipo de Machado ha denunciado que a esa misma hora fuerzas policiales armadas y con capuchas llegaban a la sede de la embajada de Argentina en Caracas, donde están asilados seis colaboradores cercanos de la líder opositora. De inmediato no quedaron claras las intenciones de los agentes, dijeron fuentes dentro de la embajada.
Machado llamó a vecinos y a periodistas a que acudieran a la legación diplomática, y pocos minutos después varias personas llegaron a la quinta ubicada en una exclusiva zona cercana a Las Mercedes, sureste de Caracas.
Desde la ventana de la sede, los colaboradores de Machado, incluyendo a su jefa de campaña, Magaly Meda, se dirigieron a los visitantes que permanecían al otro lado del muro, y en tono entusiasta les hablaban del «triunfo» obtenido por la oposición en los comicios.
Más temprano, Nicolas Maduro había sido proclamado por el Consejo Nacional Electoral como presidente electo para el período 2015-2030, en un acto oficial. A la vez llamó al diálogo y al entendimiento, recalcó que se impondrá la paz en el país y que no tolerará ninguna disidencia. «Para el que se coma la luz (se pase los límites) no va a haber perdón. Se acabó el perdón, cualquier delito de odio y violencia será castigado con la ley la Constitución. Paz, paz y respeto a la ley y al pueblo de Venezuela», proclamó.
Culpó a los líderes de la oposición de querer desatar la violencia con los señalamientos de fraude y de provocar el domingo lo que calificó como un «apagón electoral», de cortar la luz en el país, y la acusó directamente de asaltar centros de votación, quemar actas e intentar promover protestas colectivas, delitos de odio «y quien sabe más».
Horas antes del acto de Maduro, su fiscal general, Tarek William Saab dijo que este organismo emprenderá acciones contra quienes cierren vías, promuevan protestas y «el odio».
Saab también acusó a la líder opositora María Corina Machado de encabezar lo que califica el gobierno como un ataque cibernético contra las elecciones para entorpecer el sistema de transmisión de datos. Ese supuesto hackeo, ha dicho, salió desde Macedonia. Amenazó con acciones penales contra la popular dirigente que acusa al gobierno de haber perpetrado un fraude y de violar la soberanía del voto.
El gobierno de Maduro ha pedido el retiro del personal diplomático de seis países hasta ahora acreditados en Venezuela, incluyendo el de Argentina, lo cual dejaría sin protección a los colaboradores de Machado. Durante la campaña, unos 70 colaboradores de la dirigente que ayudaron a organizar giras proselitistas por todo el país, fueron encarcelados. Estos seis lograron esconderse hasta refugiarse en la embajada de Argentina.
