Maduro presiona a Zapatero para que rompa su silencio y salga a defenderlo
El expresidente socialista ha sido valedor del Gobierno chavista durante los últimos años
Nicolás Maduro se reúne con José Luis Rodríguez Zapatero en Caracas. | Presidencia de Venezuela
Nicolás Maduro busca el respaldo internacional para legitimarse como presidente de Venezuela después de las elecciones celebradas el pasado 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) -controlado por el Gobierno- le dio como ganador, entre acusaciones de «fraude» por parte de la oposición por la polémica generada por la falta de transparencia de las actas. Así, Maduro está presionando al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, uno de sus valedores internacionales, para que se pronuncie a su favor, mientras algunos gobiernos latinoamericanos ya le han dado la espalda y otros tantos europeos le han exigido transparencia.
Zapatero, aliado del Gobierno chavista, como demuestran sus frecuentes viajes a la república bolivariana y sus reuniones con Maduro en el Palacio de Miraflores, guarda silencio desde el pasado domingo y, a pesar de las presiones para que reconozca los resultados electorales del 28-J, se resiste a manifestarse públicamente a favor del Gobierno de Maduro, como sí ha hecho en otras ocasiones.
Mientras, el Gobierno de Pedro Sánchez se niega a calificar de «fraude» los comicios y pide «transparencia» y que se verifiquen «todas las actas de todas las mesas» para reconocer al ganador de los comicios del pasado domingo.
El expresidente socialista español ha estado presente en la jornada de votación en Caracas -como ya estuvo en 2018- encabezando la misión de observadores del Grupo de Puebla, la plataforma para la coordinación de las políticas izquierdistas latinoamericanas. Un organismo que inicialmente había mostrado su apoyo a Maduro, pero que dio un giro en la noche del lunes, cuando el expresidente dominicano Leonel Fernández, integrante de la delegación, publicó una declaración conjunta en la que instaba al CNE a «garantizar la transparencia» del proceso electoral «publicando la totalidad de las actas de escrutinio».
La sorpresa es que Zapatero, que forma parte del Grupo de Puebla, no se ha manifestado a favor de dicha iniciativa del dirigente dominicano, que solo ha sido suscrita por el expresidente colombiano Ernesto Samper, en línea a lo que han defendido el secretario general de la ONU y el Centro Carter: transparencia y publicación de las actas.
El silencio de Zapatero puede entenderse de varias maneras: como un apoyo a Nicolás Maduro, por omisión, y en línea a la postura que mantiene en los últimos años; como un paréntesis esperando que se publiquen las actas; o por el contrario, como un rechazo a la victoria de Maduro al entender que ha habido fraude.
Zapatero defendía en 2016 su presencia en Venezuela como «mediador» entre el Gobierno de Maduro y la oposición, una misión que, pasados los años, nunca terminó de dar sus frutos, pero que no acabo con la relación entre el socialista español y el dirigente venezolano, lo que le ha valido las críticas de diversos sectores, que lo acusan de parcialidad a favor del Gobierno chavista.
Asimismo, el exlíder del PSOE se ha visto salpicado por varios escándalos en Venezuela, como el referente a Raúl Morodo, el que fuera embajador en el país latinoamericano entre 2004 y 2007, acusado de haberse valido de sus contactos para crear sociedades pantalla que le permitieran evadir impuestos. También ha estado envuelto en una controversia sobre la supuesta propiedad de una mina de oro en el país gobernado por Maduro, tal y como le acusó ante la Audiencia Nacional Hugo El Pollo Carvajal, exjefe de inteligencia del chavismo, acusaciones que Zapatero niega.
