El periodista español Pablo González, liberado en un intercambio de prisioneros con Rusia
El canje ha sido coordinado por las autoridades turcas y ha tenido lugar en el aeropuerto de Ankara
El periodista español Pablo González, que fue detenido en Polonia en febrero de 2022, acusado de espionaje a favor de Rusia; ha sido liberado en un canje de prisioneros entre Rusia y Ucrania. El hispano-ruso ha sido moneda de cambio de la mayor liberación de periodistas y presos políticos por parte del estado que dirige Vladimir Putin desde la Guerra Fría.
Según informa el medio Novaya Gazeta, Pablo González forma parte de un grupo de 10 prisioneros que volverán a Rusia y a cambio éstos entregarán a 16 personas retenidas en el país. Entre los presos más conocidos que entregarán las autoridades rusas se encuentra Evan Gershkovich, el periodista de The Wall Street Journal encarcelado en el país y recientemente condenado a 16 años de prisión.
En el acuerdo han participado también Bielorrusia, Polonia, Noruega, Eslovenia y Alemania, que ha puesto en libertad al sicario Vadim Krasikov. El MIT se reunió con las partes en julio para facilitar el proceso. El intercambio ha tenido lugar en el aeropuerto de Ankara, Turquía, de los prisioneros liberados por Rusia, 13 viajan ya hacia Alemania, mientras que otros tres a Estados Unidos.
The Insider, un medio de comunicación formado por disidentes del Gobierno de Vladimir Putin y especializado en el periodismo de investigación, ha asegurado que Pablo González trabajaba como espía para Rusia, concretamente en el GRU, el servicio de inteligencia del Ejército ruso.
«Hito en favor de la libertad de todos los periodistas»
Según ha informado su abogado a través de un comunicado, Pablo González ha sido liberado y trasladado a Rusia, su país natal. «Esta liberación se ha producido en el marco de un intercambio entre Rusia y Polonia de periodistas presos en ambos países, un hecho que marca un hito significativo en favor de la libertad de todos los periodistas que se encuentran en estos momentos presos en diversos países», destaca su abogado a través de un comunicado.
El abogado ha destacado que las razones humanitarias «han sido primordiales» en la decisión de trasladar a Rusia a Pablo González y al resto de periodistas presos, «reconociendo el valor y la importancia del periodismo en la sociedad».
«El intercambio ha sido posible gracias a intensas negociaciones entre las partes implicadas y a un exhaustivo trabajo jurídico que ha asegurado un marco legal adecuado para su materialización garantizando el respeto a los derechos y la dignidad de los periodistas involucrados», ha reivindicado el abogado.
Doble nacionalidad
Tal y como desveló THE OBJECTIVE un mes después de su detención en Polonia, Pablo González dispone de doble identidad desde que tenía apenas nueve años de edad. Hijo de una española y de un ciudadano ruso, nació en Moscú en el año 1982 con el nombre de Pavel Rubtsov. Es el apellido de su padre, Alexei E. Rubtsov.
Sin embargo, sus padres se divorciaron cuando era pequeño y se mudó con su madre a Bilbao en 1991. Al llegar a España, su progenitora, María Elena González, de conformidad con el artículo 15 del Código Civil y tras exhibir el certificado de divorcio, le inscribió en el Registro Civil con nombre español y los apellidos de la familia materna.
Precisamente esta doble identidad sería uno de los motivos por el que las autoridades de Polonia detuvieron el pasado 28 de febrero al periodista, acusándole de ser un espía ruso, cuando se disponía a cruzar la frontera con Ucrania para cubrir la invasión rusa en ese país como colaborador de La Sexta y el diario Publico.es.
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