La primera ministra de Bangladesh dimite y abandona el país ante las fuertes protestas
Las manifestaciones contra el Gobierno dejan cientos de muertos en el país durante las últimas semanas
La primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, ha dimitido este lunes y ha abandonado el país junto a su hermana, Sheihj Rehana, a medida que avanzan las fuertes protestas contra el Gobierno, que comenzaron el mes pasado y dejan ya cientos de muertos en el país.
Hasina, que se ha ofrecido en varias ocasiones a hablar con los manifestantes para tratar de buscar soluciones a la crisis que atraviesa Bangladesh, ha presentado su dimisión ante el presidente, Mohammad Shahabuddin, en Bangabhaban (la residencia oficial del jefe de Estado) a las 12.00 (hora local), tal y como ha informado la cadena de televisión Channel i.
Su salida del país se produce poco después de que miles de manifestantes, que han vuelto a salir a la calle a pesar del toque de queda impuesto por las autoridades en un intento por reducir la tensión, hayan irrumpido en Ganabhaban, la residencia del primer ministro, donde se están produciendo saqueos.
Fuentes cercanas al asunto han informado a la televisión bangladeshí de que Hasina ha cruzado la frontera a bordo de un helicóptero para desplazarse hasta el estado indio de Bengala Occidental por motivos de seguridad.
Miles de personas salen a la calle para protestar contra el Gobierno
Miles de personas han salido este lunes a la calle en las principales ciudades de Bangladesh en un claro desafío al toque de queda impuesto por las autoridades a raíz de las fuertes protestas registradas durante el fin de semana y que se han saldado con un centenar de muertos este domingo.
A pesar de las barricadas instaladas por las fuerzas de seguridad, un gran número de personas han decidido salir nuevamente a la calle en la capital, Daca, en el marco de unas protestas que comenzaron a principios del mes pasado. Estas respondían a un ya suspendido sistema de cuotas laborales y han desembocado en la dimisión de la primera ministra, Sheij Hasina.
Gran parte de estos manifestantes se han aglomerado en la intersección de Shahbagh, si bien los agentes han logrado dispersarlos poco después. No obstante, esta nueva jornada de protestas se ha saldado hasta el momento con siete muertos y una decena de heridos, según informaciones de fuentes médicas recogidas por el diario The Daily Star.
Las protestas han dejado de dirigirse únicamente al sistema de cuotas –que establece que un 30% de plazas públicas quedan en manos de hijos de veteranos de la guerra de la Independencia–, un criterio que para los estudiantes suponía un acto de discriminación.
Ahora, se centran también la figura de Hasina y sirven para denunciar una represión policial y el uso excesivo de la fuerza. En este contexto, el Tribunal Supremo del país ha visto innecesario ordenar a la Policía que no dispare a matar al entender que las leyes del país ya lo especifican de por sí.
Es más, la corte ha rechazado una petición presentada por dos magistrados del alto tribunal, Manzoor Al Mateen y Ainunnahar Siddiqa, quienes veían imprescindible dejar por escrito y de manera específica que las fuerzas de seguridad tienen terminantemente prohibido abrir fuego contra las manifestaciones, dadas las numerosas acusaciones vertidas desde las organizaciones humanitarias y los propios activistas.
Esto ha llevado a uno de los rostros más visibles de las protestas, el coordinador del Movimiento Estudiantil contra la Discriminación, Nahid Islam, a avisar de la posibilidad de que se hagan con armas de fuego para defenderse de la represión policial y para que el Gobierno cumpla con sus exigencias.
Está previsto que el jefe del Ejército dé un discurso televisado a las 15.00 (hora local). Mientras, la primera ministra ha abandonado la capital por motivos de seguridad tras presentar su dimisión del cargo, según fuentes cercanas al asunto.