La Italia de Meloni reduce un 62% la llegada de inmigrantes irregulares a sus costas
En el mismo periodo, los siete primeros meses de 2024, la llegada de inmigrantes a España ha aumentado más de un 75%
La Italia gobernada por la primera ministra Giorgia Meloni ha sacado pecho de sus buenos datos migratorios con las políticas aplicadas en el último año. Así, asegura haber reducido un 62% la llegada de inmigrantes irregulares a sus costas en los primeros siete meses del año respecto al año anterior, frente al auge de las llegadas a España y Grecia. Una política migratoria que no le sale gratis a Italia: Meloni anunció a principios de 2024 el gasto de 5.5000 millones de euros para esta materia, de los cuales 3.000 millones vendrían del Fondo Italiano para el Clima y 2.500 millones del Fondo para la Cooperación al Desarrollo.
Así lo anunció el pasado 15 de agosto el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, que señaló que, según los datos de su departamento, la llegada de inmigrantes irregulares a sus costas se redujo un 62,36% desde el 1 de enero al 31 de julio de 2024. Así, en Italia desembarcaron en este periodo 33.480 inmigrantes, frente a los 88.939 que lo hicieron en el mismo periodo del año anterior.
Estos datos se han logrado, según Piantedosi, gracias a «una estrategia de 360 grados compleja que ha visto, en particular, el fortalecimiento de la colaboración con los países de origen y de tránsito de los flujos migratorios: además del tradicional apoyo para reforzar su capacidad operativa y de control de fronteras marítimas y terrestres, y el apoyo de importantes inversiones en esos territorios».
Los flujos migratorios en el Mediterráneo se dividen, principalmente, en tres rutas: la del Mediterráneo central, que es el cruce de ultramar desde el Norte de África hacia Italia y en un grado menor, Malta; la del Mediterráneo oriental, que hace referencia a las llegadas irregulares a Grecia, Chipre y Bulgaria; y la del Mediterráneo occidental, que es la que se refiere a las llegadas irregulares a España tanto por mar, como por tierra a las ciudades de Ceuta y Melilla.
De esta manera, según los datos de Interior los flujos migratorios han disminuido drásticamente en el Mediterráneo central (-64%) y en la ruta de los Balcanes (-75%), mientras que se ha producido un aumento de las llegadas en el Mediterráneo occidental y oriental que han afectado, en particular, a España (+153%) y Grecia (+57%).
Asimismo, el Gobierno italiano también saca pecho de las «repatriaciones voluntarias asistidas», que han aumentado un 19,71% en los siete primeros meses de 2024. Así, en el mismo periodo de 2023 hubo 2.572 repatriaciones, frente a las 3.079 de 2024.
La comparación con España
Desde el 1 de enero al 31 de julio de 2024 llegaron a Italia por vía marítima 33.480 inmigrantes irregulares, una reducción del 62% frente al año anterior.
En el caso de España, en el mismo periodo llegaron a nuestras costas 27.640 inmigrantes irregulares, frente a los 15.603 de 2013, lo que supone un aumento del 77,1% de un año a otro, según los datos del Ministerio del Interior de España. Si a ellos se le suman las entradas terrestres, la llegada total de inmigrantes irregulares a España en los siete primeros meses de 2024 sería de 29.031, lo que supone un aumento del 79,5% respecto al mismo periodo del año anterior (en 2023 llegaron 16.174 inmigrantes irregulares).
Las medidas de Meloni para frenar la inmigración
Fue una de las promesas electorales de Giorgia Meloni: reducir la inmigración irregular en Italia. Parece que lo ha conseguido, según los datos de Interior, pero con unas medidas cuestionadas por otros gobiernos y que no son a coste cero. Estas son las principales medidas que ha aplicado su Gobierno:
Restricciones a las ONG de rescate marítimo:
- Obligación para las ONG de llevar a los inmigrantes rescatados al puerto más cercano.
- Multas y sanciones para las ONG que no cumplan las nuevas regulaciones, con multas de hasta 50.000 euros.
Acuerdos bilaterales con países africanos:
- Colaboración con países como Túnez, Libia y Egipto para controlar el flujo migratorio.
- Acuerdo de ayuda económica a Túnez (255 millones de euros) a cambio de frenar los flujos migratorios.
Plan Mattei (inversiones en países emisores de inmigrantes):
- Inversión inicial de 5.500 millones de euros en países africanos para mejorar la educación, sanidad, agricultura, agua y energía.
- Objetivo de frenar la migración irregular mediante el desarrollo económico en estos países.