Dimite el ministro italiano de Cultura tras descubrirse que tenía una amante 'influencer'
La amante podría haber manejado información sensible sobre la cumbre del G-7 prevista en Nápoles en dos semanas
El ministro italiano de Cultura, Gennaro Sangiuliano. | Agencias
El ministro italiano de Cultura, Gennaro Sangiuliano, ha presentado su dimisión este viernes a la primera ministra, Giorgia Meloni, después de que saliera a la luz que mantenía una relación extramatrimonial con una conocida influencer, con la que además pudo haber compartido información reservada de la próxima cumbre del G7 que se celebrará en Napolés.
El ya exministro ha presentado su dimisión dos días después de que apareciese en televisión a plena lágrima pidiendo perdón a su mujer, y a la primera ministra por su affaire. Según ha informado La Vanguardia, la amante tuvo acceso a reuniones preparatorias de la cumbre de ministros del G-7 prevista en dos semanas en Nápoles.
Gennaro se ha dirigido a la primera ministra a través de una carta donde ha expresado su agradecimiento a Meloni por haberle defendido. «Yo necesito tranquilidad, estar cerca de mi mujer, que amo, pero sobre todo tener las manos libres para actuar en todas las sedes legales contra quien me ha hecho este daño», ha indicado, tal y como lo recoge la agencia italiana ANSA.
La noticia salió a la luz hace una semana cuando Maria Rosario Bocci, una mujer de 41 años que se presenta como empresaria del mundo de la moda, publicó en su cuenta de Instagram una imagen en la que aparece ella junto al hasta ahora titular de Cultura, donde le agradecía su nombramiento como «asesora para grandes eventos». El Ministerio desmintió que se le hubiese otorgado tal cargo y negó cualquier relación laboral. A pesar de ello, el escándalo comenzó a ganar enteros cuando Boccia continuó publicando en sus redes fotografías que evidenciaban que había participado en grandes eventos oficiales e incluso que conocía los itinerarios que harían los ministros del G-7. Había audios, mensajes y billetes de avión enviados por el Ministerio.
La oposición y los medios de comunicación comenzaron a sospechar si esta mujer se beneficiaba de fondos públicos y por qué, y sobre todo, si tenía acceso a papeles confidenciales relacionados con el G-7. El cerco en torno a la influencer comenzó a estrecharse hasta que Meloni citó a Sangiuliano en su despacho para cerciorarse de que el dinero de los italianos no había ido a financiar la compañía de su ministro ni se habían traspapelado documentos reservados.
«La primera persona a la que tengo que pedir disculpas es a una persona excepcional, mi mujer. Luego pido disculpas a Giorgia Meloni, que confió en mí, por haberla avergonzado a ella y al Gobierno», aseguró el ministro llorando en una entrevista el miércoles en el telediario TG1 de la Rai.
Sangiuliano reconoció finalmente que había mantenido una relación de «tipo afectivo» con esta mujer y que había pensado en darle un cargo en el Ministerio, al final decidió no se lo otorgó al considerarse un conflicto de intereses.
«Días llenos de odio»
En la carta abierta que ha enviado Sangiuliano, el exministro destaca que su renuncia al cargo es «irrevocable» después de sufrir «días dolorosos y llenos de odio». «Después de muchas reflexiones, en días dolorosos y llenos de odio hacia mí por parte de cierto sistema de medios de comunicación, he decidido dimitir irrevocablemente como ministro de Cultura», señala la misiva, que subraya la importancia de las instituciones italianas.
«Soy consciente de haber tocado una fibra sensible y de haber suscitado muchas enemistades al haber elegido revisar el sistema de contribuciones al cine buscando más eficacia y menos despilfarro. Este trabajo no puede verse manchado y sobre todo frenado por chismes», ha aclarado antes de afirmar que irá «al fondo del asunto (…) y tomará medidas contra quienes hayan publicado noticias falsas en los últimos días».
Meloni, por su parte, ha agradecido sinceramente a Sangiuliano su trabajo «extraordinario» y ha destacado que se trata de un «hombre honesto» que ha permitido al Gobierno italiano «alcanzar resultados importantes en la reactivación y valorización del gran patrimonio cultural italiano, incluso fuera de las fronteras nacionales». «Las acciones para relanzar la cultura nacional continuarán», ha puntualizado en un mensaje difundido a través de la red social X.
Sangiuliano, de 62 años y antiguo periodista de la cadena de televisión italiana RAI, ha destacado que la Corte de Auditores está valorando la posibilidad de abrir una investigación sobre el asunto: «Me alegro porque así tendré la oportunidad de demostrar que ni un solo euro de los fondos públicos ha acabado en manos de Maria Rosaria Boccia», recoge el diario Corriere della Sera.
