El ataque israelí en Beirut deja 31 muertos y una situación "delicada y peligrosa" en Líbano
La nueva oleada de ataques ha generado preocupación ante una posible escalada
Las autoridades de Líbano han reconocido este sábado que la situación de seguridad en el país es «delicada y peligrosa» después de que las tensiones con Israel hayan aumentado tras el «bombardeo selectivo» ejecutado por las Fuerzas Armadas israelíes en la víspera contra Beirut por el que han fallecido al menos 31 personas, según datos oficiales libaneses.
El Consejo Central de Seguridad de Líbano ha celebrado esta mañana una reunión extraordinaria tras la que el ministro del Interior, Bassam Maulaui, ha señalado que las fuerzas libanesas deben «vigilar activamente cualquier movimiento sospechoso» en aras de evitar «cualquier violación o ataque a zonas residenciales» del país.
Maulaui ha reconocido que muchos civiles, incluidos mujeres y niños, han fallecido o resultado heridos en los últimos días por culpa de Israel, y ha incidido en la necesidad de «seguir las cámaras para detectar cualquier movimiento en todas las zonas», según recoge el diario L’Orient-Le Jour.
«La coordinación entre las fuerzas de seguridad es necesaria para afrontar los desafíos. Todos debemos estar en un estado constante de vigilancia y preparación total», ha remachado el ministro en una jornada marcada por el nuevo balance de fallecidos por el ataque israelí de la víspera contra el sur de Beirut.
Estas declaraciones del ministro del Interior de Líbano se han producido poco antes de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaran en sus redes sociales que estaban llevando a cabo una nueva oleada de ataques contra «objetivos de la organización terrorista Hezbolá», sin dar más detalles al respecto. Israel ejecutó un «bombardeo selectivo» con el objetivo de acabar con Ibrahim Akil, un alto cargo del partido-milicia chií libanés Hezbolá, pero que también se ha cobrado la vida de otros milicianos y civiles en la zona. Beirut ha informado de que al menos tres niños y siete mujeres han fallecido.
Horas antes, Hezbolá había confirmado que tanto Akil como otra decena de milicianos habían fallecido en el ataque israelí. Las FDI anunciaron ya en la víspera la muerte de Akil, a quien situaban como el encargado de un comando de Hezbolá que habría estado planificando un ataque similar al ejecutado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre. Esta treintena de fallecidos se suman a los casi 40 que han perdido la vida a causa del estallido de dispositivos de comunicación –‘buscas’ y ‘walkie-talkies’– vinculados a Hezbolá entre el martes y el miércoles. Beirut y la milicia atribuyen las explosiones a Israel y prometen una respuesta, si bien las autoridades israelíes no se han pronunciado al respecto.