Hezbolá ataca con decenas de misiles una base militar en represalia contra Israel
La milicia chiita responde así a las «agresiones» del país hebreo que han dejado 45 muertos en Beirut
El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha lanzado en la madrugada de este domingo una treintena de misiles contra la base militar y aeropuerto de Ramat David, en la localidad israelí de Haifa, en respuesta a las «repetidas agresiones» de esta semana del Ejército de Israel contra objetivos en Líbano. «La Resistencia Islámica (…) ha atacado la base militar israelí y el aeropuerto de Ramad David con decenas de misiles Fadi 1 y Fadi 2, y los misiles alcanzaron sus objetivos de forma precisa y directa», ha informado la cadena vinculada al grupo, Al Manar.
En un breve comunicado, Hezbolá ha señalado que estos ataques, que han tenido lugar a las 3.00 horas (hora local), son «una respuesta a las repetidas agresiones israelíes contra diversas regiones libanesas que provocaron la muerte de muchos civiles», en alusión al bombardeo «selectivo» ejecutado el viernes por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el sur de Beirut, que mató al menos a 37 personas e hirió a otras 68. A estas cifras habría que sumar los 39 fallecidos y más de 3.000 heridos a causa de las explosiones de dispositivos de comunicación –buscas y walkie-talkies– registradas el martes y miércoles y atribuidas a Israel, si bien las autoridades israelíes no se han pronunciado al respecto.
Las FDI han confirmado la detección de la «mayoría» de estos misiles lanzados desde territorio libanés contra esta base aérea situada a 30 kilómetros de la frontera. «En relación con las sirenas de alerta hace unos momentos en la región norte, diez cohetes fueron disparados desde Líbano, la mayoría de los cuales fueron interceptados. Uno de ellos cayó en la región. Se está llevando a cabo una investigación», ha informado su portavoz en árabe, Avichay Adraee, en su cuenta de la red social X. Este ataque se ha saldado con al menos un herido. Se trata de un hombre de 60 años y, según los médicos, tiene heridas «muy leves» por metralla, recoge ‘Times of Israel’.
Posteriormente, Hezbolá ha reivindicado el lanzamiento de una segunda oleada de misiles en torno a las 6.00 horas (hora local), si bien fuentes de las FDI recogidas por el mencionado diario hablan de 24 misiles en «tres ataques matinales, todos derribados». El primero se habría producido alrededor de las 1.00 horas (hora local) e incluiría siete cohetes; el segundo, poco antes de las 5.00 horas, con 12 misiles: y el último, poco antes de las 6.00 horas, tendría cinco cohetes.
En cualquier caso, el mando interior de las FDI ha impuesto nuevas restricciones a los residentes de los Altos del Golán, Galilea, la bahía de Haifa y los valles septentrionales, ante la posibilidad de un «inminente asalto a gran escala» de Hezbolá, indica el mencionado diario. En particular, se han cancelado las actividades educativas, se han limitado las reuniones a un máximo de 30 personas al aire libre y 300 en interior; y se ha condicionado el funcionamiento de los espacios de trabajo a que haya un refugio adecuado en las proximidades.
Más tarde, el Ejército israelí ha notificado la detección de «unos 20 misiles que atravesaban territorio libanés» y que han hecho saltar las alarmas en la zona del Valle de Jezreel entre las 4.48 horas y las 5.10 horas (hora local). No obstante, ha señalado a través de su cuenta en la red social X, «la mayoría (de los misiles) han sido interceptados y el resto han caído en zonas abiertas» sin dejar víctimas.
En torno a las 6.24 horas (hora local) se han vuelto a activar las alertas en varios puntos del norte de Israel, donde se han identificado «unas 85 lanchas que cruzaban el territorio de Líbano». «Algunas de ellas han sido interceptadas y se han comunicado accidentes en la zona de Kiryat Bialik, Tzur Shalom y Moroshet», han aclarado las FDI, asegurando que los bomberos han intervenido en la región y «están trabajando para apagar varios incendios que se han desarrollado en la zona».
A primera hora de este domingo, la tropas israelíes han reconocido el inicio de represalias por los ataques lanzados por Hezbolá durante la madrugada, asegurando que sus respuestas irán en aumento, aunque no han dado por el momento más detalles al respecto. «Las FDI ahora están atacando objetivos de la organización terrorista Hezbolá en Líbano», han reivindicado, en respuesta a las «amenazas y lanzamientos aéreos realizados por la organización terrorista Hezbolá hacia espacios civiles en el norte del país (..) en las últimas horas».
Así las cosas, el Ejército israelí ha asegurado que «las formaciones de defensa de las FDI están desplegadas en la zona y están muy preparadas para frustrar cualquier disparo». «Los ataques de las FDI continuarán y se intensificarán contra la organización terrorista Hezbolá», han sentenciado.
46 muertos en Beirut
El balance de víctimas mortales a causa del bombardeo ejecutado el viernes por el Ejército de Israel contra el sur de la capital de Líbano, Beirut, ha ascendido a 45, según han confirmado este domingo las autoridades, que han afirmado que los trabajos de búsqueda y rescate continúan en la zona. El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Sanidad libanés ha indicado que los equipos de rescate siguen retirando escombros en la zona y ha confirmado que el proceso de identificación de las víctimas ha comenzado ya, tal y como ha recogido la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
Las autoridades libanesas especificaron el sábado que entre los muertos había al menos tres niños, al tiempo que cifró en cerca de 70 los muertos, entre ellos Ibrahim Akil, un alto cargo del principal organismo militar del partido-milicia chií Hezbolá que fue identificado por Israel como objetivo del bombardeo. Akil estaba reunido con altos mandos de la Fuerza Raduán bajo un edificio residencial de un barrio en el sur de Beirut cuando se produjo el ataque, en el que, según la versión israelí, murieron otros 15 comandantes de Hezbolá, incluido Ahmed Wahbi, responsable de entrenamiento del grupo. El bombardeo tuvo lugar días después de una oleada de explosiones coordinadas en dispositivos de comunicación supuestamente por Hezbolá, que dejó alrededor de 40 muertos y unos 3.000 heridos. Gran parte de la comunidad internacional, incluida Naciones Unidas, ha mostrado su preocupación por este suceso debido a lo indiscriminado del ataque. EP