Israel ataca de nuevo a Hezbolá y cierra las oficinas de Al Jazeera en Ramala
El país hebreo ha sufrido un ataque con drones desde Irak en plena escalada militar en la región
La tensión sigue escalando en Oriente Medio tras el bombardeo de Israel sobre Beirut, que ha dejado 45 víctimas mortales. La situación preocupa a países vecinos como Egipto, que ha alertado de que «la injustificada escalada israelí» en Líbano podría provocar «consecuencias catastróficas» y una «una guerra regional».
El Ejército del país hebreo ha lanzado a primera hora de este domingo un nuevo ataque contra Hezbolá en Líbano. El nuevo bombardeo se produce en plena escalada entre las fuerzas de Israel y esta milicia chií, que a su vez ha lanzado esta madrugada más de un centenar de misiles contra territorio israelí, la mayoría de ellos interceptados.
En este contexto, una coalición de milicias iraquíes proiraníes ha reclamado este domingo la autoría de un ataque con drones contra Israel, que ha asegurado haber interceptado «múltiples objetivos aéreos sospechosos» lanzados desde Irak, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas. La Resistencia Islámica de Irak ha indicado en un comunicado publicado en Telegram que el objetivo ha sido «una instalación estratégica» israelí «en los territorios ocupados» –en referencia a Israel–, antes de agregar que el ataque ha sido llevado a cabo «en apoyo al pueblo de Gaza».
Cierre de Al Jazeera
Soldados del Ejército de Israel han irrumpido en la madrugada de este domingo en las oficinas de Al Jazeera en la ciudad cisjordana de Ramala y han impuesto un cierre de 45 días a la cadena panárabe, según ha informado el jefe de la oficina, Walid Al Omari. El periodista ha señalado que soldados israelíes «fuertemente armados y enmascarados» entraron en el edificio donde tiene su sede la cadena y le entregaron la orden de cierre sin explicar los motivos de la decisión.
«Hay una orden judicial de cierre de Al Jazeera durante 45 días (…). Le pido que coja todas las cámaras y abandone la oficina en este momento», dijo un soldado a Al Omari en árabe mientras el canal retransmitía la conversación en directo por televisión. Al Jazeera ha denunciado esta medida como un «último intento de restringir la cobertura informativa» que está realizando de la ofensiva militar contra Cisjordania y Gaza, después de que en mayo el Gobierno de Benjamin Netanyahu le prohibiera informar desde territorio israelí al considerar sus emisiones como un ataque a la integridad del Estado y un mecanismo de propaganda del movimiento islamista palestino Hamás.
En este sentido, el corresponsal de Al Jazeera en Ramala, Nida Ibrahim, ha reconocido que lo sucedido este domingo «no es ninguna sorpresa». «Hemos oído a funcionarios israelíes amenazar con cerrar la oficina. Hemos oído al Gobierno hablar de ello, pedir al jefe militar de la Cisjordania ocupada que cierre y clausure el canal. Pero no esperábamos que ocurriera hoy», ha declarado.
Por su parte, Al Omari ha mostrado su preocupación ante lo que los militares israelíes pudiesen hacer dentro de la redacción para «borrar la verdad e impedir que la gente escuche la verdad». Fuentes locales han informado a la agencia de noticias palestina WAFA que los soldados se incautaron de documentos y dispositivos del equipo de Al Jazeera, que ha denunciado el «férreo control de Israel sobre la Cisjordania ocupada incluidas zonas supuestamente bajo jurisdicción de la Autoridad Palestina» La Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno gazatí ha condenado este «escándalo ensordecedor», pidiendo a «todas» las organizaciones de Derechos Humanos que condenen «este atroz crimen (…) que consituye una flagrante violación de la libertad de prensa». EP