El enviado especial de la ONU propone dividir el Sáhara entre Marruecos y el Frente Polisario
El plan consistiría en entregar el norte a Rabat y crear un estado independiente en la parte sur
El enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental propone dividir el territorio entre Marruecos y el Frente Polisario. Staffan de Mistura ha planteado a ambas partes en una reunión a puerta cerrada esta nueva vía para desencallar un conflicto que lleva enquistado durante casi cinco décadas, según informa Reuters.
No es la primera vez que desde Naciones Unidas sugieren una solución que pase por ceder una parte de la soberanía a Rabat, que reclama la totalidad de la excolonia española y mantiene ocupada buena parte de la región, a excepción de una franja en el este que controla el movimiento saharaui independentista. Como ha recordado De Mistura, ya lo planteó uno de sus predecesores, James Baker, si bien de aquello hace más de dos décadas.
En concreto, el plan consistiría en entregar el norte a Rabat y crear un estado independiente en la parte sur, según ha trazado este miércoles el diplomático italiano en una reunión informativa del Consejo de Seguridad. Ni Marruecos ni el Frente Polisario aceptan la propuesta, si bien el enviado especial de la ONU se da un plazo de seis meses para lograr avances. En caso contrario, se replantearía su papel como mandatario destinado a resolver la disputa territorial, que tiene su origen en la llamada marcha verde de 1975, cuando el reino alauita invadió y ocupó militarmente la mayor parte de la entonces provincia española.
Según este plan, se tomarían como referencias los territorios controlados por Mauritania en la década de los setenta en virtud de un acuerdo con Marruecos. «Algunos de los países de la región y de otras zonas han expresado interés en esta posibilidad de dividir el territorio», ha asegurado De Mistura, sin entrar en detalles en cuanto a los gobiernos a los que hace referencia. Asimismo, ha señalado que es momento de que Marruecos «explique y amplíe» su propia propuesta, ya que echa en falta «detalles» en el «plan de tres páginas» del rey Mohamed VI, según recoge Europa Press.
Posiciones enrocadas
En todo caso, las posiciones de ambas partes se mantienen a día de hoy muy enrocadas, como también ha lamentado el enviado de la ONU, que no ve «señal» de que ninguna de las partes vaya a estudiar su idea. Rabat solo acepta una solución política que pase porque el Sáhara sea una región autónoma integrada en el país árabe, un plan que tiene el beneplácito de España tras el sorpresivo giro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre esta cuestión en 2022. Hasta ese momento, España, antigua potencia administradora de la colonia, había mantenido una posición de equidistancia. La histórica decisión adoptada por el Gobierno provocó una crisis diplomática con Argelia, aliado tradicional del Frente Polisario, que continúa abierta a día de hoy.
El Consejo de Seguridad de la ONU viene, por su parte, pidiendo en sus resoluciones que ambas partes trabajen juntas para hallar una solución mutuamente aceptable al conflicto, al tiempo que califica el plan de autonomía de Marruecos de «serio y creíble». Tanto Francia como Estados Unidos, ambos miembros permanentes, respaldan este plan. El Frente Polisario exige, por su parte, la celebración de un referéndum de autodeterminación para que la población elija con su voto si quiere ser un país independiente.